Joseph Cáceres

Maquillaje  de la alfombra roja

Señor Cuervo:

Como ya pasó el Soberano, y el tema salió de la agenda de discusión,  deseo mediante la presente expresarle mis inquietudes y consideración sobre lo que está aconteciendo con la alfombra roja.

Considero, señor cuervo, que se siguen cometiendo los mismos errores que ya en otras ocasiones han sido señalados.
Mujeres con maquillajes  desafortunados que parecen travestis o comparsas de carnaval, debido a la exageración en que incurren los maquillistas que las "empañetan" como si fueran una pared de un multifamiliar de gente pobre, que como usted sabe se trabajan rápido, a la cañona, sin ningún cuidado.

Las mujeres "entalviadas" no resisten una iluminación intensa porque frente a las cámaras se desfiguran. ¡Qué desperdicio!. ¡Pagar miles de pesos por una máscara que en el carnaval vegano encontrarían más barata!

Y es que son maquillistas especialistas en eventos sociales, bodas, cumpleaños, cocteles, clubes, actividades en el palacio de gobierno, embajadas, pero que no saben ni un carajo de un maquillaje para televisión, donde los productos que se les pongan  en la cara a la cliente estarán sometidos a los rigores y a los efectos de las luces, que tanto pueden ser Led, de neón, de perseguidores, etc..Por eso, cuando ponen una base inadecuada producen efectos indeseados, a veces horrorosos, porque envejecen o deforman el rostro.

Pero eso no lo conocen algunos maquillistas ni las pobres mujeres, que no tienen quien las oriente.

Solo hay que ver que cuando se va a realizar una sesión fotográfica se hacen pruebas de maquillaje, que es algo esencial, para después no tener que someter la foto a transformaciones de photoshop, como muchas veces sucede con los fotógrafos malos.

El photoshop debe ser para corregir pequeñas imperfecciones, no para cambiar y hacer la foto entera, de nuevo, porque se pierde autenticidad.

El problema es que hay gente fea, que no quiere una mejoría en una foto, sino que los transformen en "lindos" a base de truculencias.

Empezando por algunos políticos, de esos que se anuncian en grandes vallas, donde no se parecen a ellos.

Le trataré más adelante el tema de los vestuarios, señor cuervo, con animo más que nada de edificar , porque vemos 
que nadie habla ni escribe sobre el asunto.

Hasta pronto,


El Zorro