Joseph Cáceres

Sin artistas, los cronistas rosa no tendrían trabajo

Por Amerfi Cáceres

Aprovechando y creemos que no esta mal hacerlo, la muerte de Sonia Silvestre, para tratar de crear conciencia en los programadores y dueños de emisoras.
  
Nuestros artistas y muy especialmente los cantantes de todos los géneros, se viven quejando de la falta de apoyo de que son víctimas por parte de quienes tienen en sus manos el negocio de la radio, la televisión y los medios escritos. 

Ya hay quienes agradecen la existencia  de las redes sociales, porque cada día que pasa, los programadores se las ponen mas difícil.

Conversando con un joven cantautor, nos dice con tristeza todo lo que ha tenido que pasar y sigue pasando, tratando de colocar sus temas en la radio.  

"He gastado todo lo que gano pagando para que me pauten el tema, y he sido entrevistado por algunos periodistas, pero estos aun no encuentran espacio para colocarla en sus medios", son expresiones que escuchamos cada vez que hablamos con algunos de los que intentan hacer realidad su sueño, de ser algún día una estrella de fama nacional e internacional.

A esos creídos, que tienen en sus manos la dicha de esas personas, le pedimos trabajar con más humildad, ya que todo lo que sube tiene que bajar, hagamos el bien, piensen que todo en la vida pasa.
  
Solo hay que ver que ya la radio, la prensa escrita y hasta la programación local están perdiendo raiting, y que estos nuevos talentos pueden ayudarles a revivir sus espacios y sus medios.

Desde que se supo que la cantante Sonia Silvestre estaba en agonía, su música empezó a sonar con tanta intensidad que daba pena pensar que ella no pudiera escucharla.  
Y así ha sido de un tiempo a la fecha, esperamos a que alguien se nos vaya, para entonces empezar a darle importancia y lamentar no haberlo valorado antes. 

A nosotros los dominicanos nos gusta nuestra música, amamos a nuestros cantantes, queremos escucharla en la radio, verlos en la tv.  
Muchos crecimos escuchando esas canciones románticas en la voz de los nuestros.  ¿Quién le ha dicho a ellos que no?  


Pero nunca es tarde, a menos para los que aun viven y necesitan de atención, de que se les de  la oportunidad. Sin artistas, los cronistas rosa no tendrán trabajo. Entonces, comencemos a darle apoyo a los nuevos, busquemos entrevistar a los que quieren darse a conocer, tenemos a muchos esperando.