Joseph Cáceres

“Aun sea en dilema…siempre en merengue”

Por Carlin Carlos Soriano

Ya es voz populis lo que esta aconteciendo con el merengue y su evidente descenso dentro del consumo musical de las presentes generaciones; y por consiguiente la desvalorizacion e inapetencia existente en los grandes escenarios en el mundo del espectáculo, sobre todo internacionalmente.

Ya se ha debatido ampliamente las posibles causas que han soterrado a niveles inesperados la demanda de este género, hasta el punto que la difusión de este está siento considerado en su mínima expresión.

“Llover sobre mojado” tal como asienta el dicho es necesario en ocasiones cuando pretendemos encontrar soluciones, puesto que la re-evalución de factores inherentes que se involucran en cualquier dilema nos permite “back and forth”(hacia delante y hacia atras)una y otra vez determinar otros ingredientes y de ahí empezar a potencializar soluciones; por supuesto, tomando en cuenta parámetros ocurrentes en otras épocas.

Ya sabemos que en los años 80s fue el mayor acontecer que iluminó exitosamente no solamente al merengue, sino la música y la cultura en sentido general.

Menores costos de producción, mayor disponibilidad de talentos, diversificación de estilos, difusión continua…en fin toda una gran armonía de hechos, sucesos, implementación, dedicación, etc. etc. que posibilitaron el gran auge especificamente del merengue en dicha época.

Hoy día se aduce como principal motivo, la carencia de relevos que deberían estarse proyectando con la finalidad de “cederles” la antorcha y así se continue la existencia de este ritmo por los “siglos de los siglos”…amén!!, parafraseando aquella expresion biblica que todos conocemos.


Grupos musicales e interpretes de merengue han sido muchos con presencia considerada epoca tras epoca…pero me pregunto yo, cuántos productores y arreglistas (cuantitativamente y cualitativamente) han sido responsables de colocar este ritmo en el top de la cima donde estuvo ya hace varios “lutros”?...creo que yo mismo puedo responderme esta cuestionan:  APENAS UNOS POCOS!!...Y ASI DEFINITIVAMENTE VIENE A SER, SIN NINGUNA DUDA.

Estos arreglistas responsables de la calidad y la demanda en toda su dimensión aparentemente estan padeciendo “del síndrome de agotamiento por exigencias excesivas”, pues realmente hay un momento en que todo se desgasta y es entonces cuando se requiere apelar a otros motivadores…y siendo sinceros, no hay esa gran disponibilidad de orquestadores que le aporten ideas nuevas a este ritmo.


He aquí una gran “disyuntiva” a tomar en cuenta e imperiosamente necesaria a ser enfocada con la finalidad de cambiarle el panorama actual al ritmo de la guira y la tambora.