El hombre cava su fosa con los dientes...(Proverbio árabe)

Dizque "lo que no mata engorda"...

Comer en la calle tiene sus bemoles, debido a  la insalubridad, aunque hay gente que solo quiere culpar a los pobres chinos del desastre de la falta de higiene.

¿Dónde dejan el puesto de pollo frito del que acude al famoso fried chicken a comprar aceite descartado para él seguirlo usando en su negocio friendo sus pollos, economizándose un dineral, pero exponiendo a sus clientes a contraer una enfermedad cancerígena?.

Claro, con él no se puede hacer nada, porque es "un humilde padre de familia"…

Qué sabe ese infeliz de que ese aceite ya requeteusado que compra en el fried chicken, que lo descartan porque ya no lo deben usar más, y que en la cocina se lo venden a él por centavos, se convierte en una verdadera bomba capaz de provocar cáncer cuando se le vuelve a calentar y a usar en sus frituras?.
Lo grande es que sus clientes se encuentran esos fritos muy buenos, hechos con un aceite que ya viene sazonado de todos los pollos que previamente frieron con el.

No ombe no, las autoridades de salud pública no están en eso de cerrar negocios de pobres o de ricos por falta de higiene. Ahora los cierra el Ministerio de Hacienda por evasión fiscal, no por higiene.

En otros tiempos los inspectores de Salud Pública entraban a la cocina de los restaurantes, y si no había higiene, los clausuraban, poniéndoles un letrero de "cerrado por sucio". Pero ya no…Si usted entra por casualidad a las cocinas de ciertos restaurantes de lujo, no vuelve más. 

Por eso hay algunas que encierran la cocina en vidriera, para que los clientes la vean desde fuera, que está limpia. Pero hay otros muy lujosos en su interior, donde siempre  se aparece el chef vestido de blanco preguntándole cómo está la comida, pero si lo dejan a usted entrar a la cocina (cosa que dudamos)  se encontrará cocineros sudorosos sin camisa, casi encueros dizque "por la calor", con un lodazal en el piso lleno de cáscaras de plátanos y desperdicios.

Eso nos hace recordar una estadía en Puerto Rico. En la piscina del hotel  Hilton había una vidriera con pastelitos, kipes, chorizos que quise comer luego de dar una vuelta en el agua. Cuando salí a buscarlo los habían quitado porque se le había cumplido el tiempo de vigencia para su consumo, establecido por Ley.

Si es aquí esos kipes, chorizos y pastelitos, hubiesen dormido "el sueño eterno", soportando agua, sol y sereno, como es costumbre.

Son alimentos que aquí la gente compra y come, sin reparar en su utilidad o descomposición por aquello de que "lo que no mata engorda".

Luego los ve usted en el hospital a consecuencia de una bacteria, aunque muchos se hacen resistentes a las mismas por la tanta porquería que han comido.
El mejor ejemplo lo tenemos en los niños dominicanos  que se bañan en las cunetas cuando llueve, y beben agua de la llave, y no se enferman.¡Están inmunizados!
Que lo haga un niño que venga de vacaciones criado en Estados Unidos libre de contaminación para que usted vea que "lo gritan."
Es de ahí que como a muchos dominicanos  la contaminación ya no les hace daño, porque comen hasta plomo, se han inventado el refrán de que "lo que no mata engorda".