viernes, 9 de mayo de 2014



El hotel Holiday Inn de la Ruta 4 Oeste en Fort Lee, New Jersey, definitivamente  es la principal embajada de los artistas dominicanos que viajan a Nueva York.
Atrás quedaron hace tiempo el Travel Inn, el Newton, o el Taft de los años 70…
Ya son muchos los años que lleva el Holiday Inn como casa de artistas y músicos dominicanos que viajan a Nuev York, aunque está propiamente en New Jersey.
La calidad del hotel, las facilidades, el libre internet, el trato del personal, el parqueo, como también el tema de los precios, le han convertido en el principal centro de alojamiento de artistas dominicanos.
Las habitaciones están equipadas con hornos de micro-honda, máquinas de café expreso y nevera, en las dos estaciones de gasolina de al lado hay "food service" con sandwiches. 
Pero aquí encuentra usted a Fernando Villalona, Cuquín Victoria, Felipe Polanco, Ramón Pastrano, Alberto Bernabé, las presentadoras de programas de Telemicro, y toda una parte de la farándula de Santo Domingo cuando viene de viaje todos coincidiendo al mismo tiempo.
Un inconveniente es que no es lo mismo que estar en un hotel  en el corazón de Manhattan donde todo está al alcance de la mano.
No es de fácil movilidad para los músicos, el servicio de taxi es caro, no hay tren, y lo más barato que aparece son unas "voladoras" que solo llegan hasta el cruce del Washington Bridge. Y digo para los músicos,  porque los líderes tienen transporte o los pasan a buscar...
Aprovechamos para conversar con Ramón Orlando quien viaja para un evento religioso.
Ramón reitera que está preocupado por la situación del merengue y sigue en procura de seguir aportando en lo musical para que el género vuelva al esplendor de otros tiempos.
No hay que olvidar el hecho cierto de que Ramón fue el creador de la corriente más elaborada del merengue de los ochenta, con La Internacional y la línea de arreglos que impuso en esos tiempos. 
No solo se popularizó con un merengue  de clase que rompieron esquemas con aquellos famosos trabajos con Fenix Ortiz, Henry García, sino que también logró la proeza de pegarse como solista y luego de catapultar como salsero a Sexappeal, quien era su guirero. 
Dice Ramón que está trabajando a dos tremendas cantantes, a las cuales por separado ha hecho arreglos y que está sorprendido del talento que tienen. 
Habla de manera elogiosa de las condiciones para convertirse en grandes estrellas del merengue, aunque reconoce que lo difícil es encontrar el tema que pueda ser un hit, porque talento hay, como también contar con los recursos que se necesitan para la promoción, que son aspecto muy difíciles de manejar por los costos que collevan.

Por cierto, luego de cumplir su compromiso religioso Ramón regresa a Santo Domingo para estar el lunes en Jet Set.
El único día que se puede usted encontrar en la capital con una banda de merengue de las tradicionales.
Este lunes no hubo actividad porque cayó feriado,  (celebración del Día del Trabajo transferido),  y cuando es así Antonio Espaillat no monta cartelera en su discoteca. La gente no va a los bailes si el lunes cae en un fin de semana largo.

El detalle es que Ramón estará el lunes en Jet Set pero acompañado de la Chiquito Team Band y Yanfourd, dos intérpretes de salsa.
Le comentamos sobre  lo que son las cosas de la vida, que  en esa cartelera del lunes en Jet Set, hay  dos agrupaciones de salsa y una sola de merengue, cuando en otros tiempos era lo contrario.
Apena ver el merengue  en una posición secundaria y hasta terciaria en un escenario donde en otros tiempos reinaba, y con una sola orquesta del género  se llenaba. 

Pero lo que está pasando aquí en Nueva York si que es curioso.
El fenómeno de los DJ es una realidad en el negocio, los cuales han alcanzado una principalía que asombra a muchos artistas y sorprende a aquellos que no se han preparado para los cambios. 
Figuras como Alex Sensation cobra por su show de mezclas más que muchos artistas. Se hace acompañar de dos guardaespaldas por todas partes, y dicen que el que quiera contratarlo tiene a veces que cojar su lucha con la oficina que lo maneja. En el caso de Alex, se trata de un popular locutor de Mega, con millares de seguidores en su cuenta de Twitter, los cuales le respaldan en los lugares donde se presentan.
Hy un griterío porque los dueños de clubes y los organizadores de actividades están contratando para sus eventos a los pinchadores de discos, algunos de los cobran 5 mil dólares por amenizar  un show.
Anthony Santos viene para la Marina, y en vez de estar junto a dos figuras de la bachata o el merengue , está franqueado a los lados por dos populares DJs, como lo son Alex Sensation y DJ Camilo, quienes figuran en un despligue practicamente igual al del Mayimbe de la Bachata.
Se habla de qe los DJs. exigieron  ese tratamiento, y no que los pongan de relleno sin foto, o con una presencia disminuida como muchas sucede.
Es decir, que están en el mismo rol de los artistas...

Algunos dirán que a un Anthony Santos no le hace falta hacerse acompañar de otras figuras, como dijeron cuando lo llevaron al Madison Square Garden en la celebración de su aniversario, pero el problema está en que no es un asunto de egos, y que el negocio hoy día se rige  por imperativos, preferencias y tendencias  que son las que determinan los cambios en las actitudes y comportamientos  y el que no optempera a los designios de los nuevos tiempos, se queda atrás. 

Y aquí volvemos al caso de Jet Set, donde anteriormente con una sola orquesta se llenaba, y hoy hay que hacer combinaciones. Que dicho sea de paso, es un lugar que se mantiene como un bastión, invariable, cobrando el cover de entrada a sus bailes, en momentos en que otros establecimiento han adoptado la modalidad de la entrada gratuita para procurar la ganancia en la cantidad.

Aquí en Nueva York los cambios  han sido dramáticos. Somos testigos  de todos, en los casi 300 viajes que de por vida hemos hecho a esta urbe desde  los años 70.

En la época del Happy Hills Casino, (tras el Caborrojeño), El Trocadero, Studio 84, Las Vegas, y todos los clubes de amplia capacidad que acogían 800, 1,200, y 1,500 personas.

Todo eso pertenece al pasado y son cosas del recuerdo, que convocan a la nostalgia, pues la realidad de ahora son los  "lounge" donde las orquestas tienen que conformarse con un aforo de apenas 100, 150 y 200 personas.

8 comentarios:

  1. Alex sensation solo si puede llenar el madison square garden

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  2. k se tire de un moto concho @100 y veras como se guaya

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  3. Jack veneno del bronx .como tu cres que antony santo luego de yenar el Madison. Ahora viene autocar en chinchorro por eso siempre será un músico que no se respeta y será de patio da pena

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  4. Joseph que pena me da saber.como la música autónoma de mi quisqueya querida.se a esfumado en el abismo.tanto que me gusta escuchar y bailar el merengue bien hecho e interpretado por bueno vocalista.y que hoy en dia este en ruina ese genero

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  5. Los mismos merengueros fueron los que dañaron el negocio cobrando los bailes carisimos hoy en dia los Djs llevan mas publicos a las discotecas.

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  6. La culpa la tiene el sistema educativo y los merengueros. Cualquier pelafustan cree que puede hacer merengue, eso requiere de estudio y practica. Por algo estos se quedaron dando vueltas en 8 con el merengue estilo 80 de por si ya gastado.

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  7. NO me digan, lo que pasa es que con un DJ cobran $20 dólares y eso le gusta a los pelagatos, no todo el mundo tiene el valor degastar 300 ó 400 dólares en una fiesta. como dice Narciso (típico) esto es pa<lo que bebemos whisky y gastamos cuartos.

    El master del chat

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