Joseph Cáceres

La televisión está en muy mal momento

Mirando a Color Visión toda la mañana y por parte alguna encontré en los cambios para comerciales un solo anuncio de los pagados. Todo lo que se pasaban eran promociones, tanto del canal, como de los intercambios de espectáculos, como el de Star Show.
Y lo mismo ocurre en las demás plantas tradicionales, no tienen comerciales , a no ser en los "prime time" de telenovelas, porque los programas musicales y de variedades andan todos en muletas.
Y los que se ven en Nueva York con las clásicas cuñas baratas de restaurantes y negocios de poca monta.
Lo cierto es que la televisión está atravesando por un momento difícil, aunque algunos no quieran admitirlo. Y esto lo venimos diciendo desde el pasado año, cuando las vendedoras de algunos canales amigos dieron la  voz de alarma y nos dijeron que la publicidad en televisión se había caído.
Y ya se pueden imaginar lo que conlleva antener una planta encendida, consumiendo energía en sus transmisores de la capital y los repetidores del interior, más el gasoil para las plantas de emergencia, equipos, iluminación, personal.
Que  en la franja de 9:00 de la mañana a 12:00 del mediodía no tengan un solo anuncio pagado, plantea una encrucijada difícil para el negocio, por solo citar un aspecto
Porque lo mismo ocurre en las tardes. Por más que se diga, no es verdad que hay una facturación apreciable, que es la que se percibe cuando usted ve anuncios de bancos, las telefónicas, las cervezas, los refrescos, detergentes, etc.
Los programas están llenos de promociones  y uno que otro anunciante.

No es casual que haya un "juidero" en los últimos tiempos como se dice popularmente.
Si eso es en los canales regulares, en los de UHF han botado gente y suspendido programas por pila. Que nadie se llame a engaño.
Lo único que salva algunos canales es que se sustentan en poderosos grupos económicos, y en algunos casos políticos.
Hay quienes la llevan más fácil porque han negociado con los brokers, representantes de algunas agencias publicitarias que les colocan contratos anuales por paquetes.
Lo mismo acontece con la radio, donde hay estaciones que para poder sostenerse han tenido que recurrir al arrendamiento de espacios, porque de otra manera no pueden sostenerse.
Pero en la radio también están los brokers, que por lo menos le permiten estabilidad y un respiro a quienes negocian con ellos,  bajo condiciones muy ventajosas para esos intermediarios.
El "horno no está para galletitas". Así que amarrense los pantalones, que se están cayendo, y sin usted querer lo ponen a lucir con ellos "debajo del fondillo", sin usted ser dembowsero ni exponente urbano.