Joseph Cáceres

No hay dudas de que la entrada del grupo SIN a Color Visión fortalecerá a esta planta televisora, que en los últimos años de manera paulatina fue perdiendo vigencia, a partir de la desaparición de las emblemáticas figuras que en los años ochenta la colocaron en los primeros lugares.

Nadie puede negar que en la época en que esa planta televisora cobijaba a las más grandes figuras del arte criollo (Freddy Beras, Yaqui Núñez,  Rafael Corporán, Julio César Matías, Cuquín Victoria, Luisito Martí, Jochy Santos, Cecilia García, Felipe Polanco, Roberto Salcedo, Domingo Bautista dominando las tardes, Anthony Rios, y muchos otros), la sustentación, la hegemonía y el predominio que tenía en la audiencia y en el mercado le permitió marcar un período proverbial.

Las figuras que se han ido no hay duda de que han representado la diferencia, el antes y el después de Color Visión.

El público le dio apoyo a esa televisión realizada con artistas y figuras criollas, lo cual da un mentís a los que quieren sustentarse solo en programas enlatados. La mejor demostración de sustentación de esa teoría es el apoyo que el publico le está dando al cine dominicano, hecho con gente aquí.

Como diría Jimmy Sierra, "la teoría vive". 

Pero volviendo al punto, Noticias SIN inyecta nuevas perspectivas a Color Visión, pero ojalá que quienes están impulsando esa empresa se enfoquen también al apoyo de otros contenidos.

La entrada al terreno del poderoso grupo Vicini, que se había mantenido alejado de los medios, plantea un cambio significativo en el espectro, pues en materia de cine se sabe que han construido una de los mejores y más grandes estudios cinematográficos. Si con los recursos que tienen  les da por apoyar en la televisión programas artísticos y de entretenimiento, que no sean solo noticiosos, ello significaría un importante aporte a la alicaida televisión de factura criolla que como se sabe, en los últimos tiempos atraviesa por una crisis que ha obligado a muchos productores independientes a refugiarse en los llamados "programas de temporada", o que sencillamente, han abandonado el campo para irse a la radio.

Los programas que quedan ofreciendo más de lo mismo: concursos de baile, de canto, búsqueda de nuevos talentos en la conducción de programas y muchas bobalicadas a las cuales la teleaudiencia no le hace caso, puesto que ya está bien servida de producciones similares, originales, que le llegan a través de la televisión por cable (American Idol, La Voz, Baile por un sueño, etc).

Otros programas cumplieron ya su ciclo, y aunque con los mismos se han hecho intentos de renovación, se percibe que en el fondo subyacen las mismas recetas que si bien es cierto contribuyeron a satisfacer las necesidades de la teleaudiencia de otros tiempos, confrontan el inconveniente de que los cambios en los modelos y patrones que hoy  se verifican y prevalecen  los hace distanciarse de la gran audiencia.

Es tan cierto el interés del grupo Vicini por la televisión que se habló de intentos  por adquirir un canal, luego de que se hiciera con la mayoría de las acciones del Listín Diario.

Como también se advierte en el hecho de que el imitador Julio Sabala estuvo  un tiempo residiendo en el país en un apartamento de Malecón Center de la capital, trabajando en los proyectos de televisión del grupo Vicini.
Lo que no se sabe es cuál fue la conclusión de ese proceso.

Pero de que los Vicini quieren apostar a negocios que van más allá de la caña, que a nadie le quepa la menor duda.