Paloma nos escribe sobre México

México: Diversidad étnica, riqueza cultural  e histórica

Por Paloma Almonte Reynoso

(Actual Miss Turismo Dominicana)

Nada mejor que escribir sobre México, estando en México, un lugar maravilloso, rico en cultura e historia. A la hora de hacer nuestras maletas para visitar este país debemos estar preparados para un viaje ciertamente inolvidable, desde que el  avión inicia el descenso y se prepara para aterrizar en Ciudad de México, los sueños cobran mayor sentido cuando observas las lucecitas parpadeantes que cubren la ciudad por completo.

México es color, alegría, gente que trabaja, es un destino único, pintoresco, un corazón ubicado en el norte del continente americano, en la porción más septentrional de Mesoamérica. Los mexicanos en todos los rincones tienen una imagen que los representa, que se queda grabada en la memoria de quienes visitan este hermoso país con la intención de llevarse a casa un recuerdo perenne de sus colores.

México es música, tradición, es el señor que toca el violín junto a la ventana de los carros, o el niño que vende flores, o puede ser el señor que pinta con acuarelas de colores vibrantes las lápidas en el cementerio. México también es don Aurelio que a sus 74 años trabaja como taxista y está orgulloso de pertenecer al grupo de la tercera edad, quien con su tarjeta de descuento por su condición de envejeciente, subsidiada por el gobierno, me invitó a probar comida tradicional mexicana en un lugarcito que tiene más de 60 años de historia, los Bísquets de Obregón, por ello me considero muy afortunada.

Los colores de México se reflejan en la vida misma de los mexicanos, en las huellas imborrables que han dejado las distintas culturas, Olmeca, Tolteca, la Teotihuacana, Maya, Náhuatl, Totonaca, Zapoteca, y Tarasca, sin poder escapar de las  influencias de la cultura Azteca. México se guarece en la Piedra del Sol, monumento escultórico que por excelencia identifica  a los mexicanos, descubierto en 1790, en la Plaza Mayor de la nueva España. Por su contenido simbólico en el que se advierten los nombres de los soles  cosmogónicos, se le llamo Calendario Azteca.

Viajar y conocer es enriquecedor, estar en México te da cierto sentido de pertenencia, te sientes como en casa,  los colores de su música y sus ritmos son particulares y autóctonos, fruto del mestizaje que se dio entre las culturas europeas, americanas y africanas. Quien no conoce canciones como Bésame mucho, Cielito lindo, Guadalajara y Cucurrucucú Paloma, esta ultima que roba corazones,  y con la cual me identifico mucho, ¿por qué será?. Es interesante ver cómo, aun hablando de la tristeza, siguen cantándole al amor.

Entre ranchera, danzas folklóricas, y mariachis cuya música y vestimenta son famosas en todo el mundo, bautizado como una representación de la cultura mexicana, te ponen a pensar en que tan reales son las escenas de las telenovelas.

Los colores de México son vibrantes, cautivadores, sin distinción del estado que visites. Podrás guardar como un tesoro un poquito de la riqueza  cultural méxicana, un sombrero, un trago de tequila en alguna cantina,  fotografías de museos y monumentos históricos,  recuerdos de los niños echando a volar sus papalotes en los parques, el peregrinaje de los devotos de la virgen de Guadalupe, y la fe en sus grandes milagros.

Es un país que cuenta con una diversidad étnica impresionante y con una gastronomía  exquisita y variada.  No te sorprendas si caminando por la catedral te encuentras con una güera que te invita a comer tamales, o mole poblano.

México sigue ocupando un lugar muy especial en el corazón de  Latinoamérica,  ha salpicado de color y sabor mexicano a todos los países del mundo. Una cultura que ha traspasado fronteras y es una realidad actual, un país  que debes colocar en tu lista de países que debo visitar.

No pudo tener más razón Jaime Torres Bodet,  laborioso escritor mexicano cuando escribió esta frase:

“Valor y confianza ante el porvenir hallan los pueblos en la grandeza de su pasado.

Mexicano, contémplate en el espejo de la grandeza.
Comprueba aquí, extranjero, la unidad del destino humano.
Pasan las civilizaciones, pero en los hombres quedará siempre la gloria de que otros hombres hayan luchado por erigirlas”