sábado, 7 de junio de 2014

Dios pintó el cielo, sin pinceles ni acuarelas…
Anoche se conversaba en una mesa amigos en un restaurante de La Marina de Casa de Campo, en La Romana,  sobre la vocación de Fernando Villalona hacia la pintura.
Como se recordará hubo tiempo en que el Mayimbe pintaba cuadros, y se hablaba de que ya eso no lo seguía haciendo.

Algunos bromeaban diciendo que dejó de pintar cuando alguien le dijo que los haitianos que exhiben cuadros en las calles pintaban mejor que él.

Otro remarcó advirtiendo que fue cuando un allegado le dijo que dejara eso, que "lo suyo era el canto".
En medio de los chistes y de la chercha aportamos nuestra opinión sobre el tema que comparto con todos ustedes.

El Fernando Villalona pintor no fue más que la expresión de una etapa de vida de los tiempos de su mundo  de alucinaciones e  ilusiones.

Su ser artístico-ciudadano necesitaba expresarse desde ese mundo recóndito , insondable,  ya no tanto como cantante, donde estaba bien probado, sino desentrañando y dejando aflorar lo que en sicología se denomina la zona de tensión en la intra-persona, que  en la mayoría de los casos subyace en el subconsciente.

Fue algo a lo que en su momento le dimos seguimiento en la época en que estudiábamos sicología, y nos ponían como tarea la obligación de analizar el comportamiento humano, los caracteres  y la personalidad de figuras públicas.

Como gente de la farándula nos asignaron el caso de Fernando Villalona, al que conocíamos desde antes de ser merenguero, cuando estuvo de visita en Bellas Artes, interesado en estudiar teatro, y  entró a un aula donde dirigíamos un ensayo con un grupo de alumnos. El Mayimbe recordaba eso en estos días cuando estuvo tocando en Nueva York en un yate.

El caso es que Fernando Villalona  nos fue asignado como personaje en la clase de sicología, y sin darse cuenta fue nuestro paciente a distancia.(A mi amiga Sara Quezada le asignaron a Balaguer, y nos sorprendimos de todo lo que  descubrió en su estudio sobre la personalidad del ex presidente)

Seguíamos sus actuaciones y sus entrevistas. Estudiamos sus gestos, sus palabras y  muletillas al hablar, sus olvidos, su hilación, en fin, tenemos del Mayimbe un perfil sicológico más amplio del que muchos se pudieran imaginar.


Volviendo al punto de la pintura. Como deben suponer, Fernando se regeneró. Volvió a ser un hombre de bien…y hoy sirve de ejemplo a todos aquellos  que están atrapados en un mundo raro, como evidencia de que se puede dar el salto.

Ese mundo que le atormentaba y que se expresaba en la pintura ha quedado atrás junto a todos sus demonios..

Hoy día mora en él la fe...la bondad, la hombría de bien, la paz espiritual que solo Dios puede dar...

Y cuando se tiene a Dios, no se necesitan pinceles para dibujar el alma...Aflora sola.

2 comentarios:

  1. Bien por Fernando . Que dios te bendiga siempre!!!!

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  2. fernando es tan buen pintor como compositor.....que deje eso y buzque a ramon orlando, andres de jesus,manuel tejada y haga una produccion es base a canciones(fusilamientos) que nunca se grabaron....ejemplo:mi querido mi viejo mi amigo, estoy desenganado,una fan enamorado y grabarlo con eddie, sergio o rubby, una mujer como tu, suelta mi mano,peregrina sin amor.....o que se valla a colombia por deos semanas a escuchar canciones con sentimientos y bien realizadas......atentamente un fiel seguidor de casi toda tu musica

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NIURKA BAEZ,
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