Joseph Cáceres

Juan Luis Guerra hace tiempo que resolvió el asunto con  su estudio en su propia casa, donde se toma todo el tiempo que quiera produciendo y grabando, quitando y poniendo,  sin las célebres jornadas de tiempo contratado  en estudios particulares donde se consumían centenares de horas, porque el hombre nunca estaba conforme, por sus consabidos niveles de exigencias, para tortura de Bienvenido Rodríguez, que como disquero tenía que pagar el arrendamiento.
Eso se acabó a partir de la iniciativa de montar una plataforma de trabajo en inmersión total, sin tener que esperar ni ceder turno a nadie.

El hombre siempre está en una "hoya", pues se gasta los chelitos en esas mujeres, algunas de las cuales son colombianas, venezolanas, ecuatorianas, que forman parte del "tour" de una empresa que las maneja. Sus amigos temen, que de tanta "carga" se le funda el cerebro...Aunque él está ya acostumbrado...Al que le sirva este sombrero, ¡que se lo ponga!.

 un niño reclamando dinero para la leche del mismo, y diciendo que era hijo de Bonny. Para muchos era chocante la
situación, pues era una señora como de 50 años la que estaba haciendo el reclamo, diciendo que había tenido ese niño con Bonny. ¡Oye, pero si es así, Bonny no respeta a las señoras mayores, cómo se atreve a tener un hijo con una abuela!, comentaban  algunos de los que se tiraban el "show" en la puerta de la disco. Y naturalmente, el portero no le dejaba entrar, ni Bonny salió en ningún momento. Cuentan que ese "show" lo hizo la doña en más de una ocasión, cuando escuchaba la promoción de Bonny para un baile. La gente no lo creía, y decían que era un chantaje.

Pero ahora que se destapó el asunto de que Bonny tenía un hijo secreto de 34 años, al cual no conocía, el burrito sabanero quiere saber, ¿será ese el mismo muchacho que le llevaban a Bonny a las puertas de las discotecas a exigir leche?