Joseph Cáceres

Los Rosario: 36 años montados con éxito en el mismo ritmo

Por Johnny Arrendel

Nadie puede negar la trascendencia que alcanzan Los Hermanos Rosario como exponentes emblemáticos del merengue, sobre todo en su modalidad más bailable.

Son “los Reyes del Swing”, el mismo Johnny Ventura ha dicho que más que una banda merenguera, constituyen una institución nacional.

Los hermanos son vistos como ejemplo de unidad familiar, superación social y económica.

Con el visto bueno de prácticamente todo el país, Los Rosario fueron coronados con el máximo galardón artístico, hace unos años.

Antes, “los Hermanos Caradura”, objeto de bromas pesadas provenientes hasta de ellos mismos, con aquello de: “Como el oso, feo pero sabroso”.

Pero a poco, experimentaron la movilidad social, que ubica ahora a Rafa Rosario, por ejemplo, como coleccionista de vinos, quien se codea con sectores de la elite económica e intelectual, y es todo un figurín, un dandi que impone tendencias en cuanto a gafas de lujo.

Una teoría plasmada por Eury Cabral, establece que Johnny Ventura, Wilfrido Vargas y Juan Luis Guerra son los “Lideres Históricos del Merengue”, y en su momento provocó algún ruido por dejar fuera de ese listado a Fernando Villalona.

Desde mi particular punto de vista, otros merengueros también alcanzan la titularidad de líderes históricos, porque su impronta es fundamental al analizar la trayectoria del ritmo.

En tal sentido, podríamos enumerar a Manuel Tejada, Ramón Orlando, Dioni Fernández; Cuco Valoy; Bonny Cepeda; Sergio Vargas; Héctor Acosta; Kinito y Pochy; Félix del Rosario; Milly Quezada; los mismos Rosario y Villalona,  y cabrían algunos otros.

Pero al estudiar el fenómeno peculiar de Hermanos Rosario, resulta llamativo observar que este grupo lleva 36 años montado en el ritmo llamado “a lo maco”, la consabida variante del merengue tradicional con tambora derecha, y que también se conoce como “el caballito” y el “chucuchá”.

El primer álbum

No solo la vertiente rítmica de los Rosario ha estado perennemente orientada hacia el salón de baile y a la tarima, sino las propias temáticas que abordan sus letras, ya que durante esas casi cuatro décadas le han cantando reiteradamente: “a el trago, la gozadera, la morena y al movimiento de cintura”.

En cambio, el discurrir de Wilfrido, Félix, Ventura, Sergio, Bonny, Dioni, Cuco, Juan Luis, Villalona,  Pochy, Héctor y Kinito, está marcado por las transiciones. Comienzan por incursiones en el folclor y la música raíz: La Pringamosa, Los Yayales y Amor de Conuco, Campesina Dominicana, Canto de Toros, El Guardia del Arsenal, Ese e´mi taita y Renchenchen.

Esos Lideres del Merengue aportaron a la temática social e histórica, tanto mediante el simple panfleto o denuncia de momento, como a la canción comprometida de contenido profundo: Mama Tingó, Enrique Blanco, El Campesino, Eso ya Viene por Ahí, Elena, Visa para un Sueño, Pa´los Coquitos, Loca Conmigo, El Tabaco, Dominicano Ausente, etcétera.

También hay que resaltar las fusiones, adaptaciones de grandes clásicos americanos y universales, así como la incursión en distintos ritmos provenientes del exterior: La Piragua, El Cóndor Pasa, Bala Bala,  Los Hijos de Sánchez, entre otros.

En tanto, que si se revisa en retrospectiva la música de Los Rosario  prácticamente no se notará evolución a lo largo de los años.

La peculiaridad podría atribuirse a que ellos se mantienen estables en el gusto de las mayorías que les siguen en el país y el extranjero.

Recordemos que en la presentación del primer álbum de esta exitosa agrupación, a inicios de los años 80, Joseph Cáceres enfatizaba en el tema Vengo Acabando, y su escrito fue premonitorio, hasta hoy, el término “Acabando” identifica a grupo.

Presentación escrita por Joseph Cáceres en el primer álbum de Los Rosario en el año 1982 para Discos Gordo´s de Rolando Padrón.

O quizás, en aquellos  tiempos en que la radio acogía el merengue, y las orquestas grababan con mucha mayor frecuencia, este grupo fue victima de la misma situación recién recordada por Ramón Orlando en una entrevista: ser congelados por el sello Karen, de Bienvenido Rodríguez.

Era la época que el Grupo 4-40, y posteriormente, el concepto Juan Luis guerra, comenzaba a explotar internacionalmente, y entonces Rodríguez mantuvo a los entonces muy internacionales Rosario sin grabar durante mas de una década, y los mismo hizo con Orlando, a quien había contratado como productor musical, además de cómo exponente.

Antes, Don Bienvenido le grabó a Maridalia Hernández, vocalista que en principio identificó a 4-40, una producción nada comercial, “Amorosa”, y al detener su empuje, junto a la congelación de Ramón Orlando y de Los Rosario, consiguió neutralizar a los competidores de Guerra.

Por eso pienso que en eso finales de los años 80 y principios de los 90, cuando los merengueros generaban mayor discografía, Los Rosario pudieron diversificar su repertorio de éxitos, de no haber sido engavetados.