Me iba de viaje.
Viajaba en primera clase en una larga travesía hacia el Nirvana...
Todo lo tenía resuelto hasta el momento en que chequeaban mi maleta en el counter.
La empleada de Infinito Airlines me dijo que tenía sobrepeso y que no la podía embarcar, a menos que pagara un diferencial por el exceso.
No valió que le explicara que estaba pagando un ticket de primera clase, y que merecía en ese caso un trato preferencial.
Me dijo que no...que las reglas en la línea aérea habían cambiado, y que no la podía facturar sin pagar los kilos de más.
Así que me vi precisado a pagar por el exceso de equipaje...
un dineral.
Les juro que me dieron ganas de dejar la maleta y viajar sin ella.
Pero no podía hacerlo.... después de todo, llevaba en ella mi alma.
jueves, 5 de junio de 2014
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