Joseph Cáceres

Mi amigo el paracaidista

Los buenos días del paracaidista empiezan de la siguiente manera...
Chequeo de la agenda en los periódicos gratuitos, con las actividades sociales del día: Cocteles, agasajos, presentación de nuevos productos, lanzamientos de marcas, las ruedas de prensa, por supuesto, porque ello le permite ubicar el lugar de comida y de los tragos.
No hay gente más enterada que el paracaidista de las actividades sociales.
El paracaidista sabe cuáles son las actividades donde hay buenos "lambes". Donde se brindan camarones empanizados, deditos de mero, pinchitos de filete, vinos no despreciables y tragos de whisky de marca con envejecimiento de 12 años.
Su olfato y sabiduría le permite rastrear esas actividades, que sabe diferenciar de las que solo ofrecen el llamado "viaje de harina", consistente en las clásicas bandejas de kipes, pastelitos abombados y sandwichitos de pasta de jamón, donde la bebida hay que buscarla en el clásico kiosco dispensador de tragos de Brugal.

Al paracaidista no le gustan las ruedas de prensa donde se hacen esos brindis miserables de pobres. Eso se lo dejan a ciertos periodistas que comen hasta "rayos a la parrilla".
Para eso está su olfato para saber dónde hartarse y bueno...
El trabajo del paracaidista es activo e intenso de lunes a jueves, porque los viernes y sábado nadie hace ruedas de prensa.
Hay la teoría de que una rueda de prensa viernes o sábado se pierde la noticia con el fin de semana  y nadie la publica o la destaca. Por eso los cocteles y ruedas de prensa son los lunes, martes, miércoles, y se incluye a veces el jueves, pero se corre un riesgo.

Los fines de semana se le pone difícil la jugada al paracaidista porque casi no hay nada.
Aunque aparecen fiestas de cumpleaños, bodas, pasarías y eventos donde también "se cuelan" para no irse en blanco.
Quepe Tours hizo un pasadía un domingo, hace un mes, en la finca de Huchi Lora en Villa Altagracia con motivo del Latin Music Tours. !Y ahí estaban los paracaidistas con sus buenos platos  de gazpacho y paella de langosta, camarones y cangrejo!. Señal de que se mantiene como dicen 24-7.

Como si fuera poco, participan y se sacan en las rifas que a veces se hacen para los periodistas.
Se han hecho tan familiares y comunes que ya gente de la prensa los acepta como "colegas" sin  serlo.
Eso si. Los paracaidistas no hacen preguntas en las ruedas de prensa, como parte de su código para no ponerse en evidencia.
Los que si las hacen son los "enganchados" a periodistas, pero no los paracaidistas, para no caer en gancho.

Usted los ve en actividades de Acroarte, en tours y giras de periodistas. Y el colmo fue que se vio uno hasta en un viaje de
una actividad musical que se hizo en Nueva York auspiciado por una entidad del gobierno.

Existe la falsa creencia de que los paracaidistas son gente barriales, marginales, y no es así.
Hay  paracaidistas que tienen visa, andan de saco y corbata mejores y más elegantes que muchos periodistas... tienen carros, y hay uno hasta extranjero.

Luchar contra ellos es misión imposible...
Se recuerda la ocasión en que Zoila Puello detectó a tres paracaidistas en una rueda de prensa que organizaba.
Los llamó a aparte y les pidió que se quedaran fuera del local, pero que no se preocuparan porque les iba a mandar a un mozo exclusivo para que les sirviera bebida y comida.
Un servicio expreso, pero fuera, porque no deseaban que estuvieran dentro.
Los paracaidistas aceptaron gustosos la oferta de "El Espíritu". Bebieron y comieron fuera del local a cuerpo de rey.
El problema fue que luego de haber comito y bebido, hicieron una especie de "rompan fila y viva el jefe", y entraron al local ¡a hartarse y a comer de nuevo!.