Joseph Cáceres

Sergio Vargas en la apertura de la Feria de las Flores en Medellín

Sergio Vargas fue una de las atracciones especiales de la Feria de las Flores 2014 de Medellín Colombía, a donde fue contratado para celebrar el 110 aniversario de la Cerveza Pilsen. El evento contó con la asistencia de decenas que disfrutaron la descarga musical de  de Sergio, acompañado de La Filarmónica de Villa Altagrcia, como ha sido bautizada su orquesta. Allí compartió escenario con Tego Calderón y otros artistas.

“Echemele salsita, jalapeño y pimientón”

Carlin Carlos Soriano

Si de saoko se trata, los dominicanos pese a ser un pueblo con raíces musicales que emergen de ritmos autoctonos como el merengue orquestado, el ripiao y la bachata, siempre han demostrado ser cultivadores de este “escabeche” musical denominado salsa.

Que repentinamente, aunque muchos lo duden, se ha levantado casi de las cenizas y ocupa la mayor atención con respecto a los géneros anteriormente citados…”y esto no me lo dijo Adela”.

¿Que como lo hacen?...yo no se!!...sepa usted!!

Desde tiempos lejanos siempre había existido una rivalidad entre el género del merengue y la salsa, provocando inusitadas disputas entre los grupos representantes entre uno y otro género, sobre si uno era más popular y más sabroso que el otro.

Esta disputa involucraba tambien los adeptos de estos generos,no solamente en el patio;sino en los diferentes litorales de geografia internacional donde tenian presencia y difusion la salsa y el merengue.

Anteriormente la competencia era tal que hasta hubo “tiradera” de cajas y cajones(en términos figurados) entre el Gran Combo de Puerto Rico y Johnny Ventura, infiriendose ellos, alusiones que se hacían en grabaciones de discos, de que “unos eran mas feos que otros”, claro está, que estos enfrentamientos eran parte del show y eran establecidos dentro de un marco de respeto, sin que nunca la sangre corriera al rio, literalmente hablando.

Se recuerda también que en aprestos de tal competencia entre el merengue y la salsa, Tommy Olivencia (director de orquesta de salsa puertorriqueña) fue un opositor ferreo a carta cabal (y no precisamente como “un lobo domesticado”, por el contrario  como “lobo feroz”) de que grupos como los del Beduino Mayor, Wilfrido Vargas y los Hijos del Rey continuaran impregnándoseles en el gusto musical a los borinqueños, que se inclinaban claramente como simpatizantes del merengue.

Dándose inicio con la apertura al ritmo de la guira y la tambora a una indiscutible polarización entre estos e inscribiéndose dicho sea de paso, una gran ola de seguidores a este desafío e imposición del merengue que amenazaba como si fuera una tormenta tropical a la salsa, en suma diligencia de arrebatarle la primacia que tenía esta en “la tierra del Coqui”, una de sus principales cunas.

Eran tiempos en que surgía un Oscar de León. quien con sus garras interpretativas “llegó, actuó y triunfó”, colocándose también como una nueva alternativa de competencia y simiente de un sonido propio de la tierra de Bolivar, que engendró un catálogo de subsiguientes intérpretes, colocando a Venezuela como otro bastión competitivo dentro del mundo vibrante de la música afro-latina.

“Ave María pues hermano”…como dejar fuera a Colombia, que además se dejaba sentir considerablemente dentro del “cartel de buenos exponentes” de grupos de salsa, tal como lo demostraban: Fruko, Joe Arroyo y los Latin Brothers.

El merengue por su parte en aquella época supo dar la pelea a quien fuera, no importaba si hubiese una “Fania all Stars” dominando el espacio discográfico en America latina, y como evidencia de esto la afamada constelacion de estrellas bajo el mando de Johnny Pacheco no tuvo más remedio que incluir en muchos de sus espectáculos a figuras como Johnny Ventura,Wilfrido Vargas y los Kenton.

La tribu de Cuco Valoy era una de las orquestas que con la dirección musical del hijo de la mazurca Ramon Orlando Valoy, también tuvo una destacada impronta en esta contienda musical, pero con la virtud de que se constituía como una orquesta híbrida, en relación a su repertorio, pues podían interpretar tanto salsa como merengue en cualquier “terreno o batey” que así lo demandara.

Hoy “la salsa dominicana” adquiere una distinción resaltable, por el hecho de que siendo esta tierra con mayor prominencia a la exportación de ritmos vernáculos mencionados anteriormente, sea este terruño la bandera insigne en este momento que nos coloque en el “mapa mundi” como una elección de consumo musical, y que indiscutiblemente está siendo responsable en el mercado salsero del repunte del ritmo del bongo, la campana, los timbales y la tumbadora.

Paradojas de la vida, porque actualmente en su propio terreno los salseros dominicanos de hoy les insinuan a los merengueros, aquella estrofa de una vieja salsa que dice:-“Yo se que no te gusto, que yo plantara bandera, pero a lo hecho pecho, también yo tengo derecho”.

Bueno merengueros, mucha atención y cautela, que si ustedes “no se ponen la pila o se cambian el chip”…Sin referirme especificamente al afamado compositor “Curet Alonso”…pudiera ser que a este género le pase como “a Tite lo enterraron” sin pena y sin gloria!!