Joseph Cáceres

“Cuando el humor y su lenguaje no deber ser castigo del cuerpo”

Carlin Carlos Soriano

En días pasados, buscando entrenerme en momentos de ocio, trás la opción de recurrir a alguna que otra cosa, que amenamente me desviara de la inapetencia de buscar en la television lo que se perdio hace tanto tiempo en este medio:"Entretenimiento hecho con interés de mantenernos cautivos y en total embelezo”.

Por tal razon, esta vez acudí a ver en DVD, la película de manufactura mexicana “La ley de Herodes”( “Te chingas o te jodes”-refrán que se refiere a que debes hacer algo que no quieres, pero te obligan a hacerlo y lo debes hacer por el bien propio).

Esta película basada en una comedia que recoge episodios del sistema y manejo político, tan común en su desempeño en America Latina, donde en la mayoría de los países que la componen, por la desavenencia de los sectores de la oposición, en muchos casos hemos de asumir “La dictadura perfecta”( Frase que se refiere a que el sistema de gobierno de un solo partido político que gana todas las elecciones presidenciales, fue llamado así por Mario Vargas Llosa, escritor peruano ).

Pero bien, el enfoque no viene a cuento con relación al argumento de esta película, sino al manejo y realización de la misma, bajo el concepto eminenmente humorístico y tan gracioso; aunque retrata con destreza la realidad de la demagogia existente en la politiquería que se lleva a cabo en nuestros países con un desempeño equivoco y desfavorable.

México ha sido siempre un país que ha llevado la delantera en cuanto al desarrollo del humor retratista del costumbrismo que impera en nuestras sociedades, pero que si nos fijamos lo han puesto de manifiesto sin la necesidad de recurrir al “vulgarismo”, ni la burla conspicua que retrata la desgracia humana, que muchas veces se convierten en “simulaciones y expresiones de la lengua, que tarde o temprano  resultan un castigo para el cuerpo”…en mayor detrimento de quienes recurren a estos recursos humorísticos.

Chespirito es un ejemplo de como ha logrado un éxito tan perenne con sus realizaciones, sin la necesidad de la dosificación de lo insulso, y que todavía nos provocan la risa,  sin importar hayamos “visto y revisto” sus series que aún se pasan desde hace más de 20 años de sus creacione,  y al final nos dejan siempre una buena moraleja aplicada a nuestras situaciones cotidianas.

Charlie Chaplin adquirió popularidad gracias a su personaje “Charlot” en múltiples películas del período mudo, y a partir de entonces, es considerado un símbolo del humorismo y el cine silente.

Nuestro país se apresta a continuar desarrollando un renglón del arte, el cine, y por lo que se estila en estos menesteres, aun falta mucho por germinar, no solamente en materia de actuación, sino también en el área de los guionistas, que parece ser por las críticas que se exponen, se están realizando comedias que no logran y colman las expectativas del público.

Realmente hay mucho que recabar en nuestro país en torno a nuestra cultura y nuestra manera de vida, que filmadas y realizadas con la intención humorística, también debería siempre incluirse el objetivo de dejarnos el aporte de una “enseñanza” que nos marque y que valga la pena.

¡Querer es poder!, hace falta obrar mucho más y reconocer que podemos mejorar, no importa si usted lo vire al revés o al derecho…reconocer!...es lo mismo, haga la prueba!!