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Cuando la necesidad tiene cara de hereje, se hace difícil maquillarla

La televisión meridiana que depende de artistas para mantener la atención y el interés de los televidentes, realmente está en una situación deprimente.
Se supone que deberían cerrar con una figura estelar, y a lo sumo lo hacen con gente que anda de promoción por todos los canales, que no ofrecen  un real atractivo para la teleaudiencia, y que deberían estar reservados a otros espacios, no en un cierre.
Artistas que nadie conoce, movidos por promotores de esos que "se las andan buscando", y que en algunos casos compran la participación en ciertos  programas. No nos llamemos a engaño, que solo así algunos tienen la oportunidad de estar en la parte estelar de ciertos programas.
¿Qué sentido tiene usted sentarse a ver un programa, donde  la principal atracción es un artista en ciernes, que no ha pegado un solo tema, y ya se les confiere la categoría de estrella?.
Está bien que se le de el chance, pero en su justo lugar.
Dicen que la necesidad tiene "cara de hereje"...
El problema está en que las caras de herejes se han multiplicado de tal forma, que dan miedo.
Le aparecen a uno hasta en sueños, y como es natural, terminan convirtiéndose en pesadillas.