Joseph Cáceres

Se habla de los años dorados del merengue, del gran auge artístico y del mundo del espectáculo en los ochenta.

Pero detrás de todo eso hubo muchas cosas que no se cuentan.... La parte oculta...La que subyace detrás de las apariencias.

Por ejemplo, la parte "western", la de vaqueros,  con historias de violencia , algunas de ellas hasta chistosas, como la del empresario cubano José Manuel Fuentevilla, del Rancho La Campana, en la 27 de Febrero, con los camareros y él mismo, vestidos de vaqueros.

Su famoso duelo con El Sherif Marcos  como en el viejo Oeste, ambos con pistolas de juguete, aunque el pleito era en serio, pues hubo hasta trompadas.

Recuerden el escogan de que "el Rancho la Capana es un tiro".

El tiro de Lope

Y a propósito de tiros, uno de los más famosos fue el disparo que hizo Lope Balaguer "El Cantantazo" en la puerta del Teatro Lafuente del hotel Jaragua porque presentó un show y no fue gente.

Cuando iba saliendo hizo una de sus conocidas rabiacas, jaló por una pistola y disparó hacia el techo,  en la puerta de salida.

Los camareros nos enseñaron después el hueco que hizo.

El tiro de freddy

En una ocasión Freddy Beras estaba alojado en el hotel Maguana de San Juan de la Maguana. 

Al ser una figura pública y tan popular, los lugareños se acercaban al hotel tratando de verlo.

Ocurrió que unos muchachos se subieron a una mata para de la misma mirar a la habitación de Freddy.

Cuando este se dio cuenta,  en una acción que le fue muy criticada, haló una pistola y disparo al aire para auyentar a los curiosos.

Los muchachos al escuchar el tiro, con el susto se lanzaron desde la rama en que estabam y uno de ellos sufrió la rotura de un brazo.

El asunto se contó después en la capital, pero no se le dio mucho seguimiento al tema.

El tiro de Alipio

En la época en que Alipio Cocco trabajaba como corresponsal de El Nacional  en Villa Mella en los años 70 logró que la policía le cargara un revolver 38 Smith and Wetson, de esos que se asignaban con los famosos formularios 25.

Alipio andaba con su revólver cañón corto  en la cintura, privando en detective federal, con el pechito parado haciendo aguaje porque estaba armado.

Un dia mientras almorzaba con Felix Gómez y unos amigos en el restaurant Vesubio, del malecón, parece que algo que comió le cayó mal y pidió permiso para ir al baño.

En su apuro, al bajarse el pantalón, el revolver que llevaba al cinto cayó al piso y se le zafó un tiro.

Todos los que estaban en la mesa al escuchar el estruendo corrieron al baño para ver lo que habia sucedido, y encontraron a Alipio sentado en su inodoro, de lo  más quitado de bulla, como si nada hubiera pasado.

Por el contrario se molestó por "la tanta halaraca" y preguntó que si no lo iban a dejar c....

Noticias "armadas"

Otra historia de vaqueros  fue la de locutores de un noticiario que se enemistaron que cuando llegaban a la cabina a ler las noticias, ponían sus pistolas encima de la mesa, para intimidarse y como una señal de advertencia  de que estaban todos armados.

Había que ver ese espectáculo...Locutores de un noticiario leyendo noticias con sus pistolas en la mesa "sobadas". Increible.

El tiro de Corporán

Otro tiro famoso fue el que hizo Rafael Corporán en el Piano Bar D´Kalaff ubicado en Plaza Naco por un lío de faldas.

Sobre el mismo vamos a recordar una anécdota.

Teniendo en nuestras manos los más importantes medios de farándula de la época, con la radio, la prensa y la televisión al mismo tiempo, cualquier cosa que sucedía se nos buscaba el lado para no la dijéramos cuando eran muy comprometedoras.

El caso es que una asistente de Corporán nos llamó urgente a una reunión con el viejo Corpo, la cual se hizo en el restaurant El Mesón de la Cava al mediodía.

Corporán nos contó que la noche anterior había cometido un exabrupto al hacer un disparo mientras tomaba tragos en el piano bar D´Kalaff.

Me pidió de manera encarecida que no publicara el asunto porque le daba mucha verguenza y le podía hacer daño.

"El unico miedo que tengo es a esa boquita tuya", me dijo, emnpleando su famosa frase.

No pude más que comprometerme con Corpo a no publicar ni comentar nada del incidente.

Luego del almuerzo retorné a trabajar en El Nacional.

Fue cuando se nos acercó el periodista que cubría la fuente del Palacio Nacional y pregunté.

-¿Supiste lo de Corporán anoche?

-Si... ¿y tú, cómo lo sabes?

-Oh, esta mañana como a las 8 cuando estábamos en el antedespacho el presidente Jorge Blanco abrió la puerta, y al ver a los periodistas nos dijo:

-Para eso si están ustedes preparados, para venir a buscar noticia aquí. Por qué no publican lo del tiro de Corporán anoche....

¡Oh my god!, me dije. Los organismos de seguridad ya le habían contado el incidente al presidente en la mañana en su informe diario. ¡Y Corpo pidiéndome  que no dijera nada cuando el propio presidente lo estaba regando!.