Ojalá no nos pase
Por: J. Eduardo Martínez.
En el diario vivir nos toca pasar a veces por situaciones sumamente comprometidas, que en su mayoría, provocan la hilaridad en las personas que están a nuestro derredor. De antemano se que muchos de nosotros hemos tenido que enfrentar algunas de estas situaciones y hemos “pasado la vergüenza” del momento:
Hacerle “guararé” en bicicleta a una enamorada y cuando frenamos para hacer un doblado cerrado, la bendita goma de la bici encuentra “una arenita” y resbala dejando “el prieto” en la “talvia” lo que provoca que nos vayamos “de boca” al piso, con el consiguiente “pelao” en las rodillas. La risa apenas contenida de nuestra “Julieta” y el ueje! de los tigueres del barrio es inminente.
Que tu novia y su madre tengan el mismo nombre y al enviarle vía mensajero un regalo a tu amada, el despistado le entregue el regalo a la madre y no a la hija y resulta y viene a ser que el susodicho presente es de unos panties color negro, con su respectiva tarjetita que dice: “para que te los estrenes conmigo”. Yo no se usted, pero yo no vuelvo por esa casa.
Una dama por el pasillo de la iglesia, camino hacia el altar para su casamiento, con el novio ya esperándola en dicho altar, y una de las damas de honor le pisa la cola del vestido, provocando que se “vaya de boca” y caiga al suelo con el “ay coño” incluído. Por más solemne que sea una iglesia, las risas se van a escuchar.
Que se rompa la cuerda de una guitarra en medio de un concierto, precisamente cuando le toca el “solo”de guitarra. Trágame tierra!
Que te agarren “metiendo chivo”en un examen, cuando dicho “chivo” está escrito en el muslo de una dama.
Despertar al otro día en un motel y al ver la hora decir “ay, mi esposa me va a matar” y resulta que quien está contigo es tu esposa.
Invitar a sentarse a una dama y al moverle la silla hacia atrás, la dama se caiga “patas arriba”, enseñândolo todo.
Que un funcionario de migración en un aeropuerto, mire tu pasaporte, la pantalla de la computadora y a ti, tu pasaporte, la pantalla de la computadora y a ti… y asi sucesivamente.
Montarte en un carro público y quedarte enganchado por el pantalón a un spring del asiento. Ponerte medias de colores diferentes y decir “en mi casa debe haber un par igual”. Estornudar y “disparar” un moco en la comida de tu acompañante.
Que parado en la acera un carro te eche un charco de agua. Que se te caiga la dentadura postiza delante de la gente. Resbalar entrando a la oficina de tu jefe. Caerte de la silla mientras estás comiendo y “llevarte de encuentro” el mantel de la mesa, con su consiguiente desastre.
Son incontables los malos ratos y lo peor es que muchos de ellos causan la hilaridad de los demás, lo que provoca que nos sintamos en ridículo. Sencillamente lo que hay es que pedir que no nos pase.
Muy cierto todos, pero te falto la verguenza que paso el capotillero , una vez en el moscoso puello , estaba orinando en el bano del hospital y cuando se fue a cerrar la bragueta , se le cojio el cuerito con el zipper y tubieron que busca una enfermera , para alludarlo y oh sorpresa todos vieron en ese bano publico de ese hospital que el capo , no tiene ningun maja papa sino un moco de Pavo , ESA historia es veridica ,
ResponderEliminarTu era la enfermera.
EliminarDeja que yo salga del trabajo k teboy a desir par de cosita
hayyy mama
ResponderEliminarY lo que quizás pensaste y no escribiste J.Eduardo es. Cuando crees que estas solo en un sitio público y te tiras un peo, y cuando volteas la cara, ohh sorpresa!! Nunca estuviste solo, era que no habías visto a cualquiera que estuviera ahí.
ResponderEliminarAay no... Ciriaco que cho está tu comentario hoy
ResponderEliminarJajaja!! Lo siento!....Pero eso también es de los vivos. Lol!
EliminarHay ombe hay que vivir a lo loco, Es que hay mucha gente pudorosa y por eso se deprimen y le da ansiedad.
ResponderEliminarYo voy a la discoteca y cuando debo usar el bano y la linea de mujeres esta muy larga me meto en la de hombres, le paso por encima a todos los hombres que estan primero que yo primero (Y NINGUNO se atreve a decir NADA PORQUE PONGO CARA DE LOCA ABURRIA y borracha) si tengo catarro toso, me saco los mocos, como pollo frito en la calle y chupo los huesos, me cambio lo zapatos en el tren hay mismo me maquillo,digo conio y conasoo y si se me sale un peo AMEN! o acaso yo soy la unica que se tira peos?
Bueno Ciriaco ta soltando la sopa.
ResponderEliminarEl capotillero se jondio un viento una vez en el mercado Nuevo , senores que maldito bajo ,ese viento hizo historia y hoy en dia Todavia la jente lo comenta porque ese bajo supero al del mercado,esta es otra historia real ,
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