LECTURAS SABATINAS

¿Por qué los hombres acuden a prostitutas?

1. ESE OBSCURO OBJETO DEL DESEO... 

A diferencia de lo que sucede en USA (excepto en el estado de Nevada) o en Suecia, en la mayoría del resto del mundo occidental la prostitución es un negocio legal, por lo que el consumidor de sexo a pedido no es un delincuente. Es más, según la organización de prostitutas Hydra, el 75% de la población masculina alemana ha recurrido alguna vez a los servicios de una profesional del sexo. Otros estudios independientes reducen esta cifra a un 20% lo cual sin embargo no deja de ser significativo en cuanto a su porcentaje. Segun otro sindicato, Verdi, solo en Alemania se producen cerca de 1 millón de contactos sexuales entre clientes masculinos y las profesionales de servicios sexuales en ese país. Estudios en otros paises señalan que en Dinamarca el 14% de los hombres paga por sexo y en España ese numero asciende a un 40%.

Los expertos opinan diferente acerca de los clientes segun donde se pregunte. Para algunos son romanticos necesitados de amor. Para otros son personajes ávidos de terapia y para algunos incluso son simples violadores sanguinarios. No existe caracteristica social que permita diferenciar al cliente de prostitución del resto de los hombres, ya que aquellos proceden de todas las capas sociales y ocupaciones posibles.

2. PSICOLOGIA DEL CONTRATANTE 

¿Qué pasa por la mente del hombre que contrata a una prostituta?. Quizás sea un ser normal con tendencia al romanticismo y al que el juego amoroso con su pareja habitual no le resulta suficientemente satisfactorio. Incluso, estos romanticos se hacen la ilusión de mantener con las prostitutas una relación sincera basada en una mutua confianza, estableciendo con las prostitutas una relacion cargada emocionalmente de proximidad e intimidad. Dentro de esta tipología, existen dos variables: el hedonista vividor que solamente quiere disfrutar sus fantasias eróticas, y el desencantado sexual para el que la relación contratada sirve para compensar carencias en su vida pública. En encuestas, los hombres podían caracterizar a las prostitutas como encantadoras, abiertas, inteligentes, ocurrentes, incluso como mujeres perfectas a las que a ellos les gustaría llegar a conocer de manera más cercana.

Un dato sumamente curioso de estudios realizados en Europa revelan que los hombres que exigían sexo sin condón mostraban unas altas tasas de agresidad y una gran tendencia a imponer sus propios caprichos, siendo mayormente los practicantes de sexo inseguro los varones casados o en pareja estable. De aquí deducimos que cuanto mas segura y ordenada es la vida de un hombre, tanto mas invulnerable se siente.

Es tradicional suponer, por otro lado, que los hombres que recurren a las meretrices lo hacen por hallarse sexualmente insatisfechos, lo cual le permite ensanchar su espectro sexual y experimentar más placer que el que lo tendrían con su pareja tradicional. Este razonamiento, si bien aparentemente simplista, sin embargo presenta un razonamiento no muy alejado de algunas realidades. Pero no lo es todo.

Algunas psicólogas opinan que las prostitutas, al acostumbrarse a aceptar a sus clientes sin rechazarlos y sin objetarles nada, desempeñan una función maternal y ofrecen a los hombres comprensión emocional, estabilidad y empatía. En este caso, no sería errado encontrar entre los clientes de la prostitución a personas con figuras maternales desdibujadas o ausentes. Realmente, lo que buscan los clientes es algo a medida, automático, como quien pulsa un botón y obtiene lo que necesita, y que realmente es una cercanía sincera que se consume en una unión física que, social y psicologicamente, es la comunión más importante dentro del género humano.

Pero hay algo importante en el hecho de contratar una prostituta: muchos hombres buscan afirmar su heterosexualidad. Esto se da en muchos casos comprobados en estudios con entrevistas a meretrices y a los usuarios de sus servicios. Además, el hombre también se enfrenta a una especie de conflicto entre el poder de su dinero y su propio atractivo personal: el comprador de sexo quiere gustar no solo porque paga sino porque también quiere demostrar sus dotes de hombre y de amante.

3. QUE BUSCA ENTONCES EL CLIENTE SEXUAL?

El hombre busca algo mucho más profundo que una relación sexual o una felación. Busca proximidad, comprensión, satisfacción, compañía, contención física y a veces incluso psicológica. Estudios demostraron que los clientes, antes o después de realizar el coito (acto sumamente impersonal en estos casos donde el vínculo es el equivalente temporal al valor desembolsado) hacen preguntas indiscretas como ser el orígen de la mujer, su verdadero nombre o si se dedica a otras cosas aparte de eso. Estas preguntas rebelan a las prostitutas contra la actitud del cliente, ya que ellas se despojan de su personalidad y de sus historias para proceder a otorgar es servicio tan íntimo, y en muchos casos este cierre emocional que contrasta con la busqueda de ayuda interpersonal y de sensibilidad que espera el cliente, hacen que en ese vaiven de sentimientos los clientes abusen en realidad de sus contratadas.

Sin embargo, no todos los especialistas coinciden con la imagen de que el cliente del sexo busca una ayuda terapeutica en la prostituta.Algunos opinan que, bajo este aparente manto de carencia afectiva o insatisfacción sexual, muchos hombres buscan vengarse de las mujeres o de ejercer control patológico sobre ellas. Incluso, el hecho de pagar por los servicios sexuales exime al cliente de la obligación de preocuparse de la psiquis de la prostituta y de implicarse con ella de manera emocional y humana, siendo en ese caso la impotencia, la indefensión y la sumisión comprada de la mujer lo que al cliente realmente excita, con un pensamiento de liberación respecto a sus conductas sexuales sin recibir oposición de la contraparte, lo cual lo convierte en dominante dentro del juego sexual, ya que para eso ha pagado. Si pensamos de maneras extremistas pero sin carecer en cierta forma de razón, podríamos considerar a los clientes de prostitución como necrófilos por desenvolverse en una cultura eternamente proscrita y ser considerados delincuentes al tener intimidad con mujeres socialmente "muertas". 

Actualmente, internet ha demostrado un salto hacia atras en cuanto al comportamiento de los clientes de sexo. Las mujeres son ofrecidas como objetos que se eligen y se tarifan, incluso con fantasías de humillación en oferta, y los componentes emocionales de busqueda se reducen a caracteres físicos apreciados en un monitor. Incluso, existen sitios en Europa donde se promocionan "happy hours" de sexo y los ya famosos "sex-discounters" donde por una suma fija en un club de mujeres desnudas, un cliente puede tener "free pass" a todo lo que desee y con todas las mujeres que estan en el lugar. Es decir, el hombre va a una mujer como va a un Mc Donalds.

4. LOS QUE CRITICAN A LA PROSTITUCION DICEN:

Muchas voces se alzan contra la prostitución. Algunos dicen que es un acto patriarcal donde el cliente se propone someter y explotar a la mujer y para ellos la regulación contractual del comercio carnal es basicamente ilegal. Incluso sostienen que hasta en el contrato matrimonial los hombres adquieren un acceso ilimitado al cuerpo femenino mediante la base de la manutención del hogar en la que se disfraza un poder financiero que podría simular al comercio sexual. Aunque no lo crean, hasta 1997 en la propia Alemania un hombre podía asegurarse contractualmente la disposición del cuerpo de su mujer de la manera que el quisiese, por lo que obligar a la propia mujer no constituye un acto de violación. 

Pese a que aparenta que ambos sexos gozan por igual, las mujeres sometidas financieramente son víctimas de violencia. El contrato "sexo por dinero" no establece un vínculo de igualdad en cuanto a comprador y vendedor, por lo que no existe equidad entre ambas partes y por ello sería absolutamente ilegal.

Sin embargo, seria difícil ver según los críticos de la prostitución, a este comercio como algo ilegal debido a la epopeya de Gilgamesh que alrededor del 700 a.C. narraba que el rey Enkidu se civilizaba a traves del sexo con una meretriz, cumpliendo en este caso la prostituta una función sagrada porque se sacrificaba al hombre para purificar sus fuerzas interiores destructivas. Segun los críticos esta imagen seguiría aun vigente.

5. LOS QUE DEFIENDEN A LA PROSTITUCION DICEN:  

Los defensores de la prostitución se refieren a ella como un juego sexual que merece respeto al igual que otras prácticas sexuales como el sexo oral, los disfraces, etc. Y toman a la prostitución como un costoso juego de rol escenificado. Dicen que en una sociedad monogama como la nuestra, donde es sumamente difícil obtener comercio carnal fuera de la pareja estable, la necesidad de comprar sexo se creó de manera automática al ser escaso como artículo de oferta. 

6. EL AMOR MERCENARIO SE ACABA?

Pese a que el turismo sexual y la prostitución muestran un gran movimiento económico y un auge inusitado en muchas partes del mundo, sin embargo el cliente del sexo no solo está en riesgo de extinción sino que está psiquicamente trastornado por lo que países como Suecia han implementado ayuda psicológica voluntaria para aquellos que contraten servicios de prostitutas ya que estos hombres se definen presos de una adicción sin control a contratar servicios sexuales. En otros lados como Irlanda, Lituania, Malta, Suecia y USA (excepto Nevada) se prohibe la prostitución. En República Checa, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España, la prostitución es tolerada y no existe un control estatal pero se prohiben el proxenetismo y la prostitución de menores de edad. Se tolera la prostitución pero se prohiben los burdeles en Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia e Italia. Y se regula la práctica de la prostitución con controles como prohibición de la prostitución forzada, limitación de edades, registros estatales e inspecciones estatales regulares en países como Alemania, Grecia, Holanda y Gran Bretaña.

Sin embargo, la criminalización de la prostitución es la que lleva a la patologización de la conducta sexual de quienes contratan sexo. Por ello, quizás la psiquis de los clientes se explicaría de manera diferente en función de las circunstancias externas, bastando conocer las leyes de un país para poder intuir lo que se piensa allí sobre las fantasías y motivos de un comprador de sexo heterosexual.

(Dr. Miguel Velázquez-Medicina en lenguaje de la gente)