No todo lo que se lanza a las redes es confiable

Publicaciones piratas

Cuando nuestro colaborador Miguel Melenciano nos envió desde Nueva York un audio donde se escucha a una mujer realizando vía telefónica una transacción para ofrecer sus servicios sexuales a un cliente que estaba grabando la conversación, no la quisimos reproducir en este portal.

Melenciano creía que estaba "dando un palo" enviando ese audio, que fue difundido en el Vacilón de la Mañana de La Mega, luego de una promoción previa donde se exaltaba la grabación como algo sensacional.

Se decía que era una presentadora de la televisión dominicana negociando sexo via telefónica y el morbo de la gente comenzó a sugerir nombres.

Pero antes de que en la emisora de Nueva York difundieran  la señalada grabación, ya la habíamos escuchado en un programa de la radio criolla, desde donde al parecer  la enviaron  a los amigos del Vacilón de la Mañana.

El audio ahora anda rodando por las redes sociales, y forma parte de la comidilla de mucha gente tonta.

Pero, ¿por qué  no quisimos reproducirlo?. 
¡Porque se trata de un montaje!...
Una conversación muy bien actuada, pero en definitiva  una farsa para engañar  incautos.

La internet está llena de truculencias y falsedades, de montajes fotográficos, photoshop, videos adulterados y editados, y de igual manera conversaciones fingidas como la de refrencia.

Hay que estar muy atento, con ojo avizor, para no dejarse sorprender de los tunantes del ciberespacio, donde se ha establecido una verdadera comunidad  de gente taimada, ladina, que diariamente salen a divertirse a costilla de los demás.

Hay que aprendar a detectar las herramientas y las huellas que dejan cuando las fotos sean procesadas con photoshop, sea para bien o para mal...

Saber cuando una edición varía el ritmo de una conversación... descubrir las variantes lógicas en la articulación de las palabras, y hasta la secuencia en la respiración del que habla para saber si es natural, y no hay nada artificial de por medio.

Auscultar los videos, sobre todo cuando contienen escenas controvertidas y comprometedoras.

No todo lo que se lanza a las redes es confiable, menos aún cuando una grabación carece de la cara o la firma de quien la ha hecho.