Lean esta carta...

Señor Cuervo:

Perdone que no le había escrito antes, pero es debido a la  mala fama que le han creado a ustedes de que terminan traicionando a su dueño.

Y bastante cuervos que se encuentra uno en la farándula para  estar buscando más. Hay una lista grande de cuervos de la farándula, es el ave que más abunda en este medio. La gente prefiere loros, cotorras y pericos.

Pero le escribo para otra cosa. Es increíble la cantidad de atracos que se producen en este país. 
Tanto así, que hasta la iglesia católica está preocupada, como lo dijo Agripino Núñez Collado, de que la gente siente temor de salir a la calle debido a la delincuencia y a los atracos.

Porque vivimos en el país de los atrados, señor cuervo. Atracos de todo tipo…En la calle, en los establecimientos comerciales y de servicio. ¡Hasta en la casa te atracan!…

Yo quiero que usted tome cartas en el asunto, señor Cuervo, y por eso le escribo.

Y le voy a detallar solo algunos de los tantos atracos que aquí se dan…

Te detienes en la carretera  a cambiar una llanta pinchada del carro, y te atracan

Vas al Mirador a caminar en la Avenida de la Salud, y te atracan.

Sales de una remesadora donde  fuiste a buscar un envío de dinero, y te atracan .

Mientras estás esperando en el semáforo en rojo que te de verde,  bajas el cristal  de tu vehículo para darle  una moneda a un palomo de los que limpian cristales y piden en las calles, y te atracan, arracándote la cadena  o los lentes, para de inmediato salir huyendo.

Te vas de pesca a un farallón de la Avenida las Américas, y te atracan.

Contratas un abogado para que te lleve el caso, y te atraca porque se le vende al contrario como le hicieren recientemente a Radhy Mirqanda.

Vas a la playa de Sosua o Cabarete, y te atracan hasta dentro del agua.

Te sientas en un colmadón a compartir, y se aparecen unos motoristas que te atracan, y a todos los demás que estén en el lugar.

En la esquina del semáforo  hay un minusválido en silla de ruedas  que te pide y te atraca, porque tiene sus dos piernas buenas y corre más que el diablo cuando se ve en peligro.

Te inventas una parrillada  en el  farallón del parque Mirador y te atracan con todos y tus acompañantes.

Vas al cajero a retirar dinero, y te atracan.

Te pierdes buscando una calle en un pueblo, y unos motoristas te ofrecen ayudarte a encontrarla, y te atracan.

Vas al médico porque sientes un dolorcito en el estómago, a lo mejor porque te comiste un chicharrón en Villa Mella y no le echaste limón, y el barbarazo te atraca,  porque en vez de darte un laxante te manda a hacer una conoscopía que te cuesta 30 mil pesos en un centro recomendado por él.

Caes en el gancho de subir una hermosa mujer que pide bola en la carretera, y te atracan,

Te encuentras en la carretera con un retén de la policía, y cuando te detienes, te atracan y no sabes si eran policías de verdad o de mentira.

Se te acerca alguien a  venderte un lingote de oro que un idiota se encontró, y te atracan.

Sin darte cuenta subes a tu carro a unas mujeres que les dicen “las dormidoras”, que te duermen y te atracan. 

Te encuentras un tipo  vendiendo litros de etiqueta negra a 700 pesos en una esquina, y te atraca porque la bebida es falsificada.

Vas a ver un show al  Teatro la Fiesta del Hotel Jaragua, donde alquilan mozos para atender la amplia concurrencia, pero te atracan, porque los camareros llevan su propio talonario, con el que sustituyen el de la caja del establecimiento al momento de pagar la cuenta y ponen los precios que les da la gana.

Vas a un bar en la zona colonial que ofrece servicio de comida y de picaderas, pero no tienen cocina y  la ordenan a otro establecimiento, y te atracan con los precios que provoca la intermediación.

Le abres la puerta a los hermanos que andan vendiendo la revista Atalaya, y te atracan porque son delincuentes disfrazados de cristianos.

Para colmo. te encuentras en la esquina del semáforo con una haitiana con el clásico niño durmiendo en el hombro, al que le dio de beber agua de azúcar con diazepán, para que se quede durmiendo todo el día a agua, sol y sereno,  y no moleste  (un abuso infantil), te compadeces y le das una ayuda y te atracan,  porque ella forma parte de una red  de docenas de mujeres con niños que son traídas desde Haití en una guagua para tales fines.

El empresario contrata  en una agencia de modelaje una modelo   “escort”,  "premiun", para que le sirva de chaperona a un ejecutivo extranjero de  una marca internacional de la que él es representante en el país , y hay que brindarle las mejores atenciones  y "darle cariño" y lo atracan  a  él y a ella, cobrándole  100 mil  por "los servicios" y a la chica le dan 20 mil.

Le entregas un dineral a un promotor para promover un tema, y te atraca porque no lo paga y la canción no suena ¡ná!

La pobre muchacha bonita participa en un concurso de modelaje o un reinado  de esos donde las candidatas tienen que vender  las boletas de entrada, tienen que invertir en ropa, en maquillaje, y al final la organizadora “la atraca” porque le vende la corona a una hija de “papi y mami”.

Llevas tu carro al mecánico y te dice que una pieza que está "buena" está "mala", te hace cambiarla. Cuando termina la reparación te deja dentro del carro la pieza “mala”, para que veas que la cambió, pero te ha atracado, porque esa no era la tuya. La tuya "buena" que le quitó al carro, la negocia más para alante, con otro al que le hará el mismo truco.

Vas al supermercado y compras un paquete de bacalao noruego, muy bonito el pedazo que está arriba... pero te atracan, porque debajo, tapada,  hay una pendeja cola que no sirve para nada.

Sales con una amorosa chica y cuando la vas a llevar a su casa, te sale conque “tengo que decirte algo, pero me da verguenza decírtelo”. (Cuidado, atraco en progreso)

Bueno, este por lo menos muestra la cabeza del chivo, y deja la cosa
clara en el letrero...

Ayudas a un pobre padre de familia con una receta porque su mamá se le está muriendo en Azua, y te atraca, porque esa misma receta se la ha ya presentado a mil pendejos como tú.

Vas de compra a la avenida Mella o la Duarte, y te sientes contento porque te hicieron una rebaja de 300 pesos en un par de zapatos que costaban 1,500 pesos, y te lo dejaron en 1,200, pero el “turco” te atraca porque su precio real para la venta es de 800 pesos, ¡animal!.

Te  llega la factura de electricidad, o del teléfono, y cuando el mensajero te la entregue te aconsejo que pongas las manos arriba, porque puede ser un atraco, con lo que te cobran por kilovatios no consumidos y llamadas que no has hecho.

Te paras en la carretera a comprar carne de chivo, de esos que tienen colgando en algunos kioscos, y si no te enseñan la cabeza o el rabo, te atracan vendiendote el último perro que quedaba en la vecindad.

Te paras donde doña Josefina a comprar los sabrosos pastelitos que ella prepara en la casa, y te atraca porque la barriga en vez de carne está llena de aire.

Llegas como turista extranjero y coge un taxi, que antes de llevarte a tu destino te marea dándote vueltas por la ciudad, para al final  atracarte cobránte el doble o el triple.

Te atracan tanto, que te calientas, y vas a una máquina expendedora de refresco, a tomarte una pepsi bien fría, y ¡la máquina te atraca!, pues te roba los cuartos y no te despacha nada!.

Firmado, 


Zorro