Por Orlando Holguín
Volkswagen quiere decir literalmente en alemán “coche del pueblo” y “escarabajo”, pero lo de “coche del pueblo” no pudo venirle mejor al famoso automóvil germano.
La casa Volkswagen lanzó este auto en el año de 1938. El vehículo fue tan popular que adquirió nombres especiales en diferentes países e idiomas y esto, considero yo, debe ser un record para Guinness.
Veamos algunos nombres que encontramos en la siempre útil Wikipedia. En España lo nombraron Escarabajo, pero igual en Uruguay, Colombia, Ecuador, Chile, Perú, Panamá, Salvador, Paraguay, Argentina.
No obstante, en algunos de estos países también adquirió otros apodos. Cucaracha en Guatemala, Peta en Bolivia, Fusca en Brasil, Uruguay y Paraguay; Vocho en Perú, Coccinelle en Francia, Kupla en Finlandia, Poncho en Chile, Maggiolino en Italia, Vocho en algunos países de Centro América y en México, Garbus en Polonia (es decir Jorobado), Bolillo o Volky en nuestra vecina isla de Puerto Rico, Brouk en la República Checa, Beetle (Escarabajo) en algunos países anglosajones, Kaplumbaga en Turquía, Zhuk (Bicho) en Rusia, Bogar en Hungría Kever en Holanda, y por supuesto, nosotros teníamos que ponerle un nombre que no apareciera en ningún otro lado, porque somos especiales en eso de asignar sobrenombres a las cosas, y por eso al Volkswagen lo nombramos como “Cepillo”.
El“Cepillo” en República Dominicana tiene mil y una historias. Primero era el carrito del terror usado por el SIM en el gobierno del “buenón” e “incomprendido” Chapita, pero en el gobierno de Joaquín Balaguer lo siguieron utilizando y muchos no olvidan sus colores blanco y verde. En este mismo sentido, hay un chiste famoso. Según relatan, en los fatídicos 12 Años, cuando la Policía Nacional se aparecía en un “Cepillo” ante un grupo de personas para ella “sospechosas”, el que mandaba decía: ¡Qué se metan todos, y el que no quepa se lo lamben! De ahí se dedujo que en un “Cepillo” cabían cómodamente hasta 25 personas y sobraba espacio.
Además de que cuando niños jugamos a ¡“Cepillo”!, hay otras historias que tienen que ver con su funcionamiento.
Si llovía y se mojaba la ignición se fuñía todo ahí mismo, pues el vehículo se apaga. Ni hablar de la incomodidad del interior, pues este auto no traía nada, lo que se dice nada de lujo, y para colmo tenía el motor detrás, es decir, que al que le tocaba ir de pasajero en el asiento trasero, sobre todo en un largo viaje, salía de allí sordito, como le ocurrió a quien suscribe, que viajó de la capital a Nagua en un “Cepillo del año 1975 ó 76”.
Ningún psicólogo o sociólogo determinó nunca por qué, si alguien poseía un “Cepillo” y le preguntaba si tenía vehículo, respondía: No, yo tengo un “Cepillo”.

Ahora bien, hay un aspecto a destacar relacionado con el “Escarabajo”, y es que, uno de los más eficientes y hasta ahora honestos presidentes de Latinoamérica y el mundo que se recuerde, utiliza un viejo “Cepillo” (en su país “Fusca”) como transporte. Nos referimos a José “Pepe” Mujica, presidente de Uruguay, país al que envidiamos, pero con envidia de la buena. Mujica debe ser y es motivo de burla entre todos los bucaneros, filibusteros, asaltantes y falsos líderes de la política que se gasta esta América estancada.
Ver a este hombre ir a votar en las elecciones del pasado domingo, sin escolta, sin ínfulas de que es un ser supremo, un individuo de otra galaxia con la creencia de que a su paso deben quitarse todas las cucarachas del pueblo, porque ahí viene un dios supra terrenal. En vez de criticarla, esta actitud es digna de admirar y analizar.

No obstante, el día que tengamos un presidente, eficiente, que haga lo que ha hecho un Lula, una Bachelet, un Correa, un Evo, un Mujica, con sus defectos incluidos, entonces no nos importa que la primera figura de la nación se mueva en un vehículo chapado en oro macizo. Ahora bien, si por el contrario anda en un vehículo modesto, de bajo consumo y con el cual no nos estruje en la cara que, parodiando a don Elito (el doctor Balaguer), “somos un país pobre ricamente administrado”, entonces sí diremos: ¡Wow, por fin se está haciendo lo que nunca se había hecho, carajo!.
Leonel tenia uno blanco segun me digeron..entonces
ResponderEliminarAttelkaliman
Siempre he soñado con tener un Cepillo.
ResponderEliminarEn una oportunidad, siendo yo un adolescente, intenté comprar uno. Vi un anuncio en los clasificados del desparecido periódico El Siglo. Que estaban vendiendo uno en Santiago, de color blanco, en buen estado (dizque) y en el fabuloso precio de RD$5,500.00....Yo me puse super contento, porque por fin había llegado mi oportunidad de tener mi propio carro, y no sólo eso, sino, que fuera Cepillo. Sobre todo tomando en cuenta que mi mejor amigo para esa época ya tenía uno que había conseguido de oportunidad y yo dije: Bueno, esta es la oportunidad mía.
Luego de coordinar vía el número de teléfono que aparecía en el anuncio, me traslade de mi natal y adorado Puerto Plata a la ciudad de Santiago, en compañía de un amigo (no el que ya tenía el cepillo) y cuando llegamos al lugar del encuentro....Allá estaba mi futuro y flamante Cepillo. Llegamos primero, y a los pocos minutos llegó la dueña...Conversamos y hasta compueblanos salimos....Cuando ya llegó el momento de "verificar" el cepillo y después de ella haberme dado una muela grandísima. Ella abrió una de las puertas y lo primero que salió fue un ratón del tamaño de una vaca. Ella ni tonta ni perezosa, de una vez me dijo: "Es que el carro tiene muchos días parado ahí".....Como podrán imaginar, a partir de ese momento comencé a desencantarme de la compra del carro. Luego le pedí que lo encendiera y nunca encendió...Otra vez ella: "Ahh es que el tiene un fallito en el motor de arranque"....ya al final y depués de chequearlo, abrir otras puertas, la cajuela, el motor, la tapicería, el techo, etc, .....decidi no comprar mi adorado cepillo porque si lo hacía, era un gran dolor de cabeza que me iba a echar encima.
Después de eso, no crean ustedes que se me ha quitado el deseo de tener uno, pero pasado el tiempo, se han hecho más dificil de conseguir en muy buen estado, y los que lo están, los dueños no quieren venderlo. Y donde aparecen más o menos, lo venden muy caros, como por ejemplo en un taller que hay en la Winston Churchill casi esquina Jose Contreras.
Espero algún dia tener uno........aunque sea de los modernos que han salido ahora, pero esos sí que están caribes.
Muy interesante ciriaco, tremenda historia bien narrada.
EliminarYo tengo uno k lo uso cada dia por la mañana y antes d dormir tambien jejejeje
ResponderEliminarQue bueno chiste hs hecho este pendejo...
EliminarYo tengo uno tambien el que uso para cepillar a mi jeva
ResponderEliminarAttelkaliman
Yo tenia uno azul, lo tenia como una niña, pero un dia se me fueron los frenos de la vega pa santiago y tuve que frenar subiendome a una acera llena de coralillos, desde ese dia mas nunca monte mi cepillo, eso si tenia una fuerza que casi se levantab de alante!!
ResponderEliminartu parece un poco comunista.
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