¡Cerveza, aunque se suba a la cabeza!

Mujeres cerveceras

Las mujeres cerveceras tienen características  muy peculiares…

Beben cervezas frías, preferiblemente "cenizas".

Contrario a lo que se piensa, las mujeres cerveceras fueron las que le dieron fama a los centros cerveceros "La Ceniza", tanto al original de la 27 de Febrero como al local del malecón de Santo Domingo. No es casual que hasta animación de mariachi posee la Parada Cervecera.

La mujer cervecera, en caso de emergencia, si no hay cerveza fría, porque hay un apagón en la zona, se la bebe con hielo.

A la mujer cervecera le gusta "picar" cuando está "bajando frías"y en chercha. Sin embargo, no es muy amiga de los "palitos cerveceros". Mientras los hombres cerveceros facilmente se despachan un salchichón "grano de oro" con galletitas de soda o un viaje de galletas mocanas con queso de hoja, la mujer cervecera es más "light", y prefiere una tuna con aceitunas, o las picaderas de jamón y queso que preparan en el mismo establecimiento.

Sin embargo en los últimos tiempos han migrado hacia la "picalonga", por lo que no es casual que cerca o al frente de los centros cerveceros se establezcan carritos de pocalonga o chimichurri.  En el Dumé de la Rómulo Betancourt han establecido su propio puesto de chimi y picalonga para completar su servicio.

La gastronomía en torno a los centros cerveceros  es muy variada, porque no hay cosa que ligue más con la cerveza que los servicios de picapollo y tostones.

Aunque también ha surgido la modalidad de los llamados  "chicharrones light", como el de la Calletano Germosén, en la urbanización Pedregal. No es casual que el popular negocio esté asociado a un centro cervecero que le queda al lado, y donde siempre muchas mujeres  cerveceras, en el que nunca falta María Casabe...Y no pregunten por qué le dicen así, pues es algo muy obvio.

Mejor sigamos con otros detalles del perfil de la mujer cervecera, que no quiero problemas...

Usted se da cuenta de si la cervecera es veterana, cuando no se le forman bigotitos de espuma sobre los labios cuando se embica del vaso.

La mujer cervecera es salsera por naturaleza.  A ella deben agradecerlo los salseros de ahora la pegada que tienen en la calle y en el pueblo.

Ahora bien, si se pone romantica se va a la bachata de Romeo o Prince Royce.

Si se  amarga,  Zacarías Ferreiras, Raulín, Antony Santos, El Torito, Frank Reyes.

Si se "enciende", lo suyo es el dembow, el reguetón, que lo baila hasta sentada.

La mujer cervecera auténtica es solidaria. Si a usted le falta dinero  para pagar la cuenta, ella colabora. Y a veces, si está "en buena", ella es la que invita y paga. Eso si tiene la mujer cervecera, que no es "agarrada".

Dicharachera, en esencia, bullunguera, fiestera, y cierto modo  económica, porque no anda pidiendo whisky premiun, vodka, mojitos, piñas coladas,  eso se lo dejan ellas a las megadivas. Lo suyo es cerveza, aunque se le suba a la cabeza.

Ah, un detalle que no falla y no se puede dejar de tomar en cuenta con las mujeres cerveceras: Andan "artilladas" con sus servilletas para ir al baño, aunque los centros cerveceros disponen de ese servicio, habida cuenta de lo mucho que la bebida obliga a "ese paseo".

La mujer cervecera facilmente entra en todas, después de un viaje de frías. Y no precidamente porque esté borracha. La mujer cervecera bebe y no se emborracha, pero le entran sus "contenturas" como humana al fin.

Ahora bien, sin importar cual pueda ser el destino final, cuando el chino pregunta que si es "de paso o de amenecida", ella pedirá,mientras se desviste: "Dile que traiga una fría"