LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

RECINTOS UNIVERSITARIOS EN VENEZUELA SON “TERRENO FÉRTIL” PARA LA PROSTITUCIÓN

CARACAS.-La “prostitución de lujo”, también conocida como el negocio de las “damas de compañía VIP”, es un secreto a voces que retumba en las paredes de varias prestigiosas universidades venezolanas, así lo desctaca el Diario de Las Américas, en un reportaje donde recoge el testimonio de una estudiante universitaria que ha acudido a ésta práctica como método de sobrevivencia. 

“Es fácil juzgar y criticar a las mujeres que hacemos esto, pero nadie sabe lo que pasamos”. Con estas palabras comenzó una interesante conversación que abrió las puertas a la cruda realidad en la que viven decenas de jóvenes universitarias. "No tenía dinero. Un día conocí a una compañera de clases que lo hacía. Le di mi currículo y le pedí que me ayudara a conseguir un empleo, porque quería seguir estudiando. Yo trabajaba en una tienda en el centro de Caracas y muchas personas me decían que entrara al Miss Venezuela. Claro, yo no tenía dinero ni siquiera para comprar ropa”, relató una joven de 22 años, cuya identidad pidió ser confidencial. 

“Cuando entré al segundo semestre, una amiga me dijo que podía ayudarme a conseguir dinero los fines de semana, pero que tenía que entrenarme. Yo solo tenía 19 años. Allí comencé a saber lo que era este mundo y lo duro que puede llegar a ser”.

“Los clientes son bien escogidos y casi siempre te contratan los mismos. Cuando recibí mi primer pago fue una ‘nota’ (alegría). Gané 10.000 bolívares por un fin de semana”.

Explicó que sus clientes son hombres, la mayoría políticos y sus hijos, “‘carajos’ con plata, más de la que te puedas imaginar. Nos contratan para todo tipo de festejos. No te diré quienes son, pero son poderosos”.

Sus declaraciones subrayan la gravedad de la crisis por la que atraviesa el país. Al igual que esta joven estudiante venezolana, existen cientos de historias parecidas que jamás serán contadas. La crisis económica en la “nación socialista” de la “revolución bolivariana”, al final ha creado una una generación de prostitutas que, irónicamente, estudian e las más prestigiosas universidades del país.

Hasta del auge de la prostitución están acusando a la Revolución Bolivariana y al gobierno de Nicolás Maduro, que si bien es cierto tiene la cosa dificil en Venezuela, no menos es que le están queriendo "cobrar tragos que no se ha bebido", como decía Yaqui Núñez.

Porque si a eso vamos, ¿a quienes podemos culpar por el hecho de que esa misma situación de la prostitución  universitaria  se da aquí?.

Y no se vayan solo por el lado flaco de las muchachas de la UASD, que dicho sea de paso, son  más serias que muchas de otras universidades que dependen de "templos" para supuestamente pagar sus estudios.

Si aquí se viera lo que hacen muchachas de O&M, Universidad del Caribe, Católica, UNPHU,  PUCAMIMA, UNIBE se caerían muchos altares académicos. Muchos padres se rasgarían las vestiduras.

Algunas se prodigan a funcionarios del gobierno, a empresarios,  o tienen igualas, como las que estaban en el Ministerio de Obras Públicas, sin hacer nada. Pero hay otras de catálogos, algunas de las cuales  visitaban lugares como Trio Café, Cigarro Café y Montecristo Café...Todos café, porque bien que conseguían allí quienes les "colaran el paquete", como dice Tito Swing.

Algunas quedaron en el aire cuando asesinaron a la dealer Vianka la Gorda, pero engancharon radidamente con  quien le sustituye. Es un negocio muy lucrativo como para que nadie lo opere. Lo único es quen hay tener buena enllavadura con los clientes de alto estándares, que pagan lo que sea por servidoras sexuales atracticas y educadas como ciertas muchachas universitarias, que están por encima de las de Casa Teresa, La Casa de las Muñecas y la Casa de las Modelos, que son mujeres públicas, no "de la secreta" como ellas.

En la UASD también hay, algunas más de la calle que otra cosa, como la chica que pide bola por los alrededores del Banco Agrícola en el malecón, que siempre anda con una regla de cálculo y un cartabón, porque "salió de estudiar" de la "facultad de ingeniería". Pobre muchacha...

Es para que vean, aunque son muchachas universitarias, hacen tiempo que se graduaron en la más vieja profesión  u oficio que conoce la humanidad.