Peloteros que dejan la vida en las carreteras

El peligro acecha a los noveles peloteros

El  peligro acecha a los noveles peloteros y prospectos  desde que son firmados en las Grandes Ligas.
Siendo apenas muchachos reciben elevadas sumas de dinero que en muchos casos son administradas por los familiares.
Gente de escasos recursos económicos, que malgastan y dilapidan el dinero que los novatos reciben, comprando casas, carros, apartamentos, fincas  o a veces dándose de golpe una vida de ricos, como si estuvieran en una carrera loca por “gastar los chelitos”.
No  olviden que el pobre, raramente tiene unan cultura de dinero, ni de riqueza.
De ahí que cuando lo ve junto lo menos que piensa es en bien administrarlo, y lo único que piensa es en gastarlo, en múltiples casos para echarle vainas a la comunidad o al vecino para demostrar que tiene “cuartos”.

De ahí que Don Chuchulo el que tenía una voladora transportando transportando  jornaleros haitianos en el Ingenino Porvenir, hoy día anda en una Ranger Rover del año, bebiendo “wikin” y doña Puchula la que picaba pollo frenre al cementerio, anda por ahí muy  enfirifollada con un cartera Louis Vuitton, donde aprovecha para cargar una vara de longaniza para la cena.

Los cuartos del adelanto que le dieron al novato que firmaron los Boston Red Sox se acaba en un santiamén, antes de que el muchacho complete el proceso en la Triple A.
Pero luego viene  el gran contrato cuando ya lo suben a jugar al equipo de las mayores.

Ahí entonces el que se aloca es el pelotero, y usted los ve que cuando vienen aquí a la temporada de invierno, traen desde USA carros lujosos deportivos y de altas cilindradas, para correr aquí en las pistas de la muerte, donde hay camiones y patadas que desafían la velocidad y las leyes de tránsito, con choferes que  se detienen en las carreteras sin ninguna señal ni aviso, hasta en medio de una lluvia, como si esperaran que alguien se estrellara para vivir la sensación de que “se lambieron a uno”.
Si, porque de otra manera no se puede catalogar una actitud tan irresponsable de un conductor de vehículo pesado que se supone está en una categoría especial.

Esas máquinas que traen los peloteros en la temporada de invierno, no son más que vehículos de ostentación para echar vainas, y son los responsables de muchas de las muertes que se dan aquí con los peloteros de Grandes Ligas.
Usted no ve que se matan mientras están en los Estados Unidos, es aquí.

Los lunes de Jet Set es el lugar de encuentro para ver la variedad de carros deportivos de los peloteros, que hasta un parqueo especial les reservan al frente.
Y dentro es que está lo bueno, con algunos deportistas que salen a divertirse a los que se les va la mano ostentando, como se ha visto, que han hecho torres de botellas de Blue Label, para delimitar los campos y se vea claramente lo que se está consumiendo.
Pero cierto es que el tema de los peloteros le conviene al negocio, y una clientela así tan generosa cualquiera la quiere, pero no hay duda de que en el afán de ostentación  muchos cometen excesos. 
Y está el lambón al pecho. Y las mujeres buscando valla ni se diga…
Claro está que cuando usted tiene dinero, está en su derecho a disfrutarlo.

Creemos, sin embargo, hay que enseñar a esos peloteros jóvenes que todo se puede hacer dentro de un marco de racionalidad y con responsabilidad.
Es una pena que tantas vidas jóvenes y prometedoras se estén quedando en las carreteras, después que han emergido a la fama, a la popularidad y estelaridad con tanto esfuerzo.
Sabemos que las escuelas de entrenamiento que los equipos de Grandes Ligas han establecido en el país están consciente de ese problema , y que por ello  están procurando no solo enseñar las técnicas del béisbol a los novatos, sino que también ya están contratando profesores y cursos de sociales y conducta ciudadana, lo cual es sin duda un aporte de significativa importancia.

De esa manera se podrá lograr un big leaguer con carácter, formación y mucho criterio, que se cuidarán de no dejar su vida en la carretera, sino en el terreno de juego.