Sergio Vargas no solamente tiene su orquesta como empresa, la que le ha permitido pasar de la nada a la riqueza.
De igual manera posee negocios de mueblería, y como si fuera poco, se dedica a la siembra de árboles de madera.
Dice que tiene preferencia por Las Acacias, a la que define como la caoba de los pobres.
Su preferencia por la madera la pone de manifiesto en sus casas, donde predomina como material de construcción.
Entre puros, hamacas, y labores agrícolas, transcurre su vida, en los tiempos libres el inefable Sergio Vargas, uno de los artístas más auténticos que tiene el merengue.
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En mi léxico no usaría la palabra "INEFLABLE" para referirme a este Sr., pero soy respetuoso de la forma de decir y sentir de los demás, que no tiene que coincidir conmigo.
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