El lamento de Don Fernando. Un ratito a pie y otro caminando...

Aquellos vientos trajeron estos polvos

Los frecuentes accidentes de tránsito con víctimas mortales en el denominado “tramo de la muerte”de la Autopista de las Américas, nos hace recordar la famosa “curvita de la muerte” de la avenida George Washington donde perecieron decenas de personas, incluyendo algunas figuras importantes del medio.

La curva tenía la particularidad de que halaba los vehículos hacia la vía contraria, lo que ocasionaba colisiones con los vehículos que venían de frente.

Un defecto de construcción, naturalmente, que se quiso corregir con letreros y advertencias que advertían había que disminuír la velocidad al transitar por el señalado tramo, pero que dada la imprudencia  visceral del dominicano no dieron ningún resultado.

Esos letreros eran iguales a los que dicen que se aplicará multa a quienes tiren basura en la vía pública, algo a lo que nadie hace caso.

Ya no hay accidentes en la curvita de la muerte.
El asunto se resolvió cuando se intervino el tramo, y se enderezó  en gran parte la curva, eliminando mediante trabajos de ingeniería la atracción involuntaria hacia el carril contrario.

Ahora vemos que en las Américas en el tramo la Caleta y  Boca Chica,  es que están los muertos.
Se deja sentir el grito de los moradores reclamando la iluminación de la vía.

Lo que no dicen es que cada vez que se colocan bombillas  y cablería nueva, delincuentes, conocidos por todos en la vecindad, se roban los alambres para fundirlos y  venderlos a las metaleras, cuyos furgones salen por el puerto de la misma zona hacia China, país que compra los metales.

Los colocan de nuevo y se los vuelven a robar.
Es una especie de cuento de nunca acabar…

¿Por qué los vecinos que piden iluminación  no agarran y amarran a los bandidos con los mismos alambres que se roban?.

No, eso nunca…se acogen a la “necesidad de esos humildes padres de familia”, que tienen que robarse los cables del tendido eléctrico de la vía  para poder sobrevivir con la permisividad de los moradores de Andrés, Boca Chica y La Caleta.

Pero hay también otro detalle a tomar en cuenta…

Son muchos los motoristas que resultan atropellados cuando en el referido tramo tratan de cruzar de un lado a otro.
Esos accidentes suceden porque el muro de New Jersey que divide la vía ha sido roto en múltiples puntos para permitir el paso de motoristas y caminantes que se arriesgan a cruzar una via rápida, como es la Autopista las Américas.

Ellos mismos se buscan la muerte y pretenden culpar a otros de su desgracia.

Reclaman la construcción de pasos de peatones, pero acontece que ello no deja de ser una excusa más, porque donde los hay no los usan.

Prefieren arriesgarse a cruzar “a lo que cojan mi bon”, para seguir pereciendo entre las ruedas de los vehículos que sin querer los impactan, como consecuencia de la imprudencia e infracción de las leyes de tránsito.

Y sencillamente, así no se puede…

Si ustedes no se cuidan y se organizan para su seguridad, no valdrán luces ni puentes peatonales que los salven, ¡carajo!