Joseph Cáceres

RD, el país donde todo se da a Más 

Por Orlando Holguín

En las apuestas que se hacen en algunos deportes, cuando un juego o encuentro se da a Más (+) se refiere a que la puntuación o anotación se va por arriba del tope que calculó la casa que debió darse el match. 

Pero en este nota no pretendo hablar de las apuestas en los deportes, sino de cómo en esta islita, haciendo una comparación con el azar, todo se da a Más.

Me motiva escribir este artículo, el hecho de que, según una información aparecida en un diario nacional, del 2007 a la fecha, 73 partidos políticos han pedido el reconocimiento de la Junta Central Electoral. 

Si a estos 73 partidos les sumamos los ya existentes, que deben ser algunos 30, entonces es difícil que encuentre usted otro país donde existan cerca de cien partidos políticos, más catorce mil catorce cientos catorce movimientos, compuestos por grupos de personas que desde que el partido al que apoyan llegue al poder. Todos los partidos y movimientos tienen una sola “ideología”: buscarse lo suyo. 

Pero vayamos a otro aspecto, uno que puede definir la situación sociopolítica, económica y hasta cultural de cualquier nación. República Dominicana cuenta con 32 provincias, y hay quienes quieren sumar algunas más. 

Los cinco países más grandes el mundo son Rusia, Canadá, China, Estados Unidos y Brasil, en ese mismo orden. Rusia tiene 46 provincias, es decir apenas tiene 14 más que RD, pero sucede y viene a ser que tiene 17 millones de kilómetros cuadrados y esta isla cabe 353 veces en territorio ruso. 

El otro de  los países mencionados que tiene en su territorio más provincias que el nuestro (en este caso estados) es Estados Unidos, que tiene 50 estados y Washington DC. China tiene 22 provincias, Brasil 26 y Canadá, el segundo país más grande del mundo, apenas tiene 10.  

Cabemos  alrededor de 198 veces en Canadá y en China, y alrededor de 175 veces en Estados Unidos y en Brasil, solo Rusia y Estados Unidos están por encima de nosotros en la cantidad de provincias o estados. 

Siguiendo con las divisiones territoriales, a nuestra capital la han partido en tantas partes, que ya uno no sabe dónde vive y no sería sorpresa que haya quienes deseen seguir sacando provecho político y pretendan convertir en municipios a Los Mina, Villa Consuelo, Villa Duarte, Gascue, Cacicazgos, Herrera, etc.  

Cuando venimos a ver, la capital tendrá 1500 diputados, 100 síndicos 30 senadores y de ñapa 20 mil regidores. 

La Suprema Corte de Estados Unidos (el país más poderoso del mundo) tiene 9 miembros (nunca ha tenido más de 10), la de Canadá tiene 8, y el Tribunal Supremo de Brasil tiene 11. La Suprema Corte de China tiene 200 miembros, ¿pero se imaginan ustedes que RD tuviera alrededor de 9 millones de kilómetros cuadrados y casi  1,400 millones de habitantes, al igual que la tierra de Confucio? 

Seguro que tendríamos 5 mil jueces en nuestra peculiar Suprema Corte, que tiene nada más y nada menos que 16 integrantes.

Tenemos un lujo que pocos países pobres se dan. En materia armamentista tenemos el Ejército Nacional, La Armada Dominicana (parece que los demás organismos no tiene armas) y la Fuerza Aérea. 

Ni hablar de los servicios secretos, pues tenemos DNI, Servicio Secreto, J2, M2, P4, X6, Triple X, KH3,  H2O. 

En el transporte tenemos cuchumil entidades relacionadas con este sector: Obras Públicas, Ayuntamiento, OPRET, Oficina Técnica de Transporte Terrestre y por supuesto, la existencia de tantos organismos trae consigo que tengamos varios sistemas de transporte: Transporte Público (que es privado), compuesto por carros de concho y  guaguas voladoras (de diferentes gremios), carros piratas, El Metro, la OMSA, y el Motoconcho. 

En cuanto a policías, tenemos Policía Nacional, Policía Científica, Policía Turística, Policía Escolar, Policía Medioambiental, Policía de Tránsito (AMET). Ojalá que a alguien no se le ocurre crear la policía montada, y a ésta la dividan en policía montada a caballo, policía montada en bicicletas, policía montada en motores, policía montada en patines y policía montada en burros.

A estos sumemos ministerios, instituciones, “eptecientos” organismos oficiales y demás yerbas aromáticas, y nos daremos cuenta que estamos en una  nación donde todo se da a Más, menos la bonanza de más de un 80% de su población.