Y no se puede decir que se dañaron con el uso, porque ¡ni siquiera se han usado!

Nos tomamos la molestia de fotografiar las farolas rotas, arrancadas de su base, o que donde estaban solo quedan los
alambres, un verdadero desastre

Sin haber inaugurado la remodelación del malecón, gran parte de las bombillas y farolas están ya rotas

¡Increíble, insólito, inaudito!. La remodleación del malecón de la capital en el amplio tramo  que abarca desde la avenida Winston Chburchill hasta Manresa en el kilómetro 12 de la autopista 30 de mayo apenas va por la mitad, con varios meses de los trabajos paralizados, y ya  la mitad de las bombillas que se han colocado están dañadas.

Luces que solo fueron encendidas  a manera de prueba cuando se instalaron, que se mantienen apagadas todo el tiempo, y ya el 50 por ciento no sirve, debido a que las lámparas no han resistido el salitre de la zona, la brisa, y las condiciones que se dan en la costa marítima.

Se repite la historia de otras obras estatales y municipales, como las implementadas en el pasado, durante la gestión al frente del Ayuntamiento de Rafael Suberví Bonilla, quien dispuso un sistema de bombillas  para iluminar las aguas marinas, el cual duró menos que una cucaracha en un gallinero. Igual a como sucedió con la llamada Fuente Cibernética, que terminó convertida en una piscinas de macos.

Los postes y el sistema de alumbrado solo tuvieron en esa ocasión un "debut y despedida" porque el sistema colapsó con el solo aviso de la llegada de una tormenta que se convirtió en huracán lejos de la zona. 

Y ello se debe  a la imprevisión de algunos mal llamados ingenieros inventando con instalaciones que no soportan las condiciones del entorno marino, que como se sabe requieren de un revestimiento especial, y de una estructura adaptada a las inclemencias derivadas de la misma.

Parece ser el cuento de nunca acabar, con las construcciones que se hacen con fondos públicos, que dependen  del ayuntamiento o del gobierno central, porque igual sucedió con el tollo de bulevar de la 27 de Febrero que se construyó durante el gobierno de Leonel Fernandez, que se invirtió un dineral para dotarlo de un sistema  de rayos laser y pantallas gigantes, que al poco tiempo quedaron inservibles y fuera de actividad por falta de mantenimiento.

Es imperdonable que lámparas que ni siquiera han entrado en operaciones, aparezcan  rotas y con los faroles "descocotados", cuando todavía flata la mitad de los trabajos para que sea iluminada en su totalidad la amplia vía..

Esta claro que la selección de las luminarias no ha sido la mejor, como tampoco la instalación por la facilidad con que han cedido a la brisa del litoral.

O sea, que para terminar la remodelación del paseo, se tendrán que adquirir e instalar nuevas luminarias para sustituir las que se han dañado, a sabiendas de que con lo sucedido no se podrá asegurar la vida útil de las mismas.

Es un trabajo costoso que de antemano se puede dar por perdido.  Lean que se lo digo, porque en esta misma página, si Dios quiere,  publicaremos  el malecón de la autopisrta 30 de Mayo como "la boca de un lobo" al poco tiempo de que se inauguren los trabajos.
Apuesten a mí.

Y si esto no es un robo, es lo más cercano a un engaño.

La empresa que ha hecho la instalación debería responder por esta estafa...

Lo curioso es que este caso se da en el preciso momento en que el síndico Roberto Salcedo afana para terminar un esplendoroso parque lumínico para celebrar la Navidad en el antiguo zoológico.

Paradojas de la vida...

Preparando la plaza para la denominada "Brillante Navidad" donde el pasado se gastaron 19 millones de pesos en bombillas, cuando las luces del malecón que no se han inaugurado no pueden brillar.

¡Ay mis cuartos!. Y el de ustedes también...