Cuando los buitres no dejan a los muertos descansar en paz...

Se ha visto más que nunca en este fin de año cómo los escándalos persiguen a los artistas hasta después de su muerte...
Los casos más recientes han sido los de Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) y el promotor y manager Topy Mamery, que caliente aún sus cuerpos después del deceso, los buitres de la muerte han hecho su aparición de inmediato, y ni siquieran han esperado que se cumpla con el precepto del derecho a  la santa sepultura, para activar sus picos mal olientes y nauseabundos en su misión como depredadores de cadáveres y de honras.
Imperdonable y detestable comportamiento de gente que el fondo no tiene moral para jugar a los difuntos, pero que no desaprovechan oportunidad para tratar de redimirse y expiar sus culpas y pecados, condenando a los muertos.
Parecería que ello forma parte de un designio ominoso y perverso que se circunscribe a los famosos , pero que sin embargo no es más que la expresión de un comportamiento que atañe a todos los humanos.
Son situaciones y casos que se dan a diario en todos los extractos y capas sociales, pero que se refleja, trascienden y alcanzan notoriedad cuando se trata de nombres sonoros.
Es la naturaleza humana, signada a veces y en ocasiones por designios fatales, de los cuales no todo el mundo puede escapar.