Hay mujeres que se pasan de sabrosas...

Andy Andy por poco pierde "sus torres gemelas" en un atentado femenino

Hay mujeres que se pasan de "sabrosas".

Eso de que una mujer se acerque a un artista en escena para poner de manifiesto su entusiasmo y fanatismo, y que aproveche para morderle los genitales, como le sucedió al bachatero Andy Andy durante una presentación en Scándalo Night Club en Newburgh, New York, es un exceso y una exagerción, que algunos celebran y aplauden, pero que conlleva implicaciones e interpretaciones diversas.

Por un lado, denota lo casquivana y cabeza hueca que son algunas mujeres. Una mujer que hace eso en público, sin ninguna verguenza y pudor es capaz de cualquier cosa.

Esas son las primeras que asedian a los artistas y figuras públicas para "irse" con ellos, pero que son tan inescrupulosas, que facilmente hacen a cualquiera caer en un gancho.

Porque como son capaces de cualquier cosa, se inventan luego una historia para perjudicar a la figura, mucho m'as si huelen dinero.

Se pudiera pensar que el hecho le conviene al cantante, pues  daría la idea de que las fanáticas se lo quieren "comer" hasta por sus partes, y que el tipo está "acabando", con lo cual se  partiría de una teoría barata, porque el caso no pasaría de ser un simple incidente chatarro que nada suma a la imagen del artista.

Y la esposa y manager de Andy Andy, que es una promotora con experiencia en trabajos con casas disqueras multinacionales, la buena amiga Daisy de la Cruz, de seguro que tendría eso que decimos presente.

Por lo demás, aunque se le quiera sacar otra punta al asunto, lo cierto es que por el gesto, luego de la mordedura en sus partes pudendas, el artista como se dice "quedó privado" y hasta cambió de tono y desasfinó.

El pobre, no digo yo...¡Así cualquiera!.

Por suerte la mordida de la tigresa no fue con intenciones de arrancar nada.

Una buena bolsa de hielo, y ¡santo cachón!...digo, ¡santo remedio!