Joseph Cáceres

No es lo mismo ni es igual

Hasta hace poco entre las palabritas que se pusieron de moda entre publicistas y los llamados estrategas de mercadeo estuvo “refrescante”.

Esa condición de los  denominados refrescos, del agua fría de nevera o de tinaja, de la brisa que se consigue debajo de un árbol, comenzó a otorgársele a bares, lounge, discotecas y lugares cerrados que obligatoriamente tienen que ser refrescantes por el pendejo aparato de aire acondicionado que tienen.

Pero, era lo que estaba “in”, entre los publicistas, que de tanto usarla “la quemaron” y la convirtieron en un cliché despreciable, que todo el que tiene un poco de criterio ni por asomo la usa ya en una campaña.

Luego se puso de moda otra palabrita entre los políticos, que fue la de “transparencia”. Todo es pedir, exigir,  transparencia, desde que a alguien se le ocurrió acuñarla.

Y algunos políticos se han hecho tan "transparentes" usando esa palabra, que se les ven hasta los pantaloncillos, por no decir otra cosa.

Pero hay que incorporar palabritas bonitas de moda, que con solo decirlas se “allanta” a toda la comunidad borreguística en que vivimos.

Ahora de moda conferirle “carácter” a cualquier cosa.

Empezó bien, cuando vino de fuera, para categorizar ciertos vinos de marca y estirpe, al señalarse que "tal cosecha tenía buen cuerpo y carácter".

Pero pronto vimos que se comenzó a decir que un nuevo carro que se había introducido al mercado tenía carácter…Y por ahí han seguido hasta hartarnos…

Luego vino lo de carácter innovador…Cualquier producto, restaurante, local comercial, se le atribuye muchas veces un ambiente innovador que no tiene, pero suena bonito. Es parte del marketing….donde se articulan expresiones como la de  “coach”, “networking”

“trending”, “get-together”.

Y en modo alguno estamos propugnando en contra de expresiones o palabras que se usan en el lenguaje marcadológico, más aún cuando estamos signados por las experiencias e influencias del, gran mercado norteamericano.

A lo que nos oponemos es al empleo irracional, absurdo de todos estos recursos.

Sobre todo porque hay gente sin talento ni capacidad en su desempeño como mercadólogos, que creen que con solo aprenderse dos o tres palabritas van a allantar a otros.

Repiten esas palabras constantemente, en todos los ambientes y en todas partes para que se crea que de verdad son especialistas en marketing.

Y claro, no faltan quienes caen en el gancho, incluyendo empresarios  con motivaciones “aspiracionales” que ponen en manos no de mercadólogos sus proyectos de expansión, sino en mercaderes.

Y un mercadólogo, no es lo mismo que un mercader….