Otro cuento navideño: Dizque la policía se va a dedicar a impedir la exhición y el porte de armas de fuego en los lugares de diversión...

A Omega le han "caído los palitos", como dicen, por aquello de que "al dedo malo todo se le pega". Hasta chistes hacen en la televisión, como uno que escuchamos que hizo Orlando Holguín en "Qué Noche", de que a las fiestas de Omega había que ir con chaleco antibalas. Se entretejen hasta leyendas, pues en cualquier fiesta que suena un tiro, de inmediato preguntan si allí está Omega. Sobre él se quiere descargar algo que es responsabilidad de los dueños de establecimientos, y de clientes irresponsales, que bailan hasta con pistolas al cinto en lugares públicos, sin que nadie se lo impida. Los primeros sinverguenza son algunos policías que se hacen de la vista gorda para no delatar su presencia en algunos bares, donde van vestidos de civil a beber y a janguear. Solo hay que ir a las discotecas de tigueres de los sectores periféricos para ver  el material bélico con que andan algunos individuos, dizque para su "seguridad", cuidándose de otras bandas y pandillas.
Pero también en restaurantes populares de Boca Chica. Vean no más a este personaje del video, en su baile con "una diabla", y su pistola en la cintura...