Joseph Cáceres

Vaticinios donde acertaron o se “guayaron” los “guruses”

En los años iniciales de Wilfrido Vargas estábamos junto a Johnny Ventura con el segmento Arte Nacional en TV dentro del programa El Show de Johnny Ventura, los domingos a las doce  por el canal 4, que en esa épora era el número uno en audiencia, y el único canal de alcance nacional con sus repetidores 5 y 12.

Advertimos a Johnny que Wilfrido se venía como un fenómeno con mucha fuerza. Wilfrido tenía como estrategas a un grupo muy camaleónico, pero inteligente, al frente del cual se encontraban Willy rodríguez y J. Pena Manso Jr., con una pequeña oficina de estrategias en el edificio Santa María de Breno Brenes, en la José Contreras, desde la cual salían muchas ideas, consideradas "maquiavélicas".

Imaginense, en un concierto de Johnny Ventura en el estadio Quisqueya le llenaron de propaganda de Wilfrido las gradas, los bleachers, con los volantes (flyers), que le daban a la gente en la entrada. No había visto a Johnny nunca con una cuerda tan grande.

Johnny nos decía que Wilfrido era un proyecto pasajero, una moda del momento, y que no había que hacerle caso a eso. Con la amenaza de Wilfrido a su liderazgo, Johnny hasta sacó merengues donde trataba de minimizarlos, como aquel que dice “el que venga atrás que arree, que llegaron los caballos, que no es cantar como un gallo, sino saberlo hacer”

Se equivocó el Caballo, porque Wifrido fue una realidaqd que llegó para quedarse.

Por cierto, Willy Rodríguez y Pena Manso le hicieron una maldad histórica a Johnny en esos tiempos.

En un concierto navideño de El Caballo en el estadio Quisqueya le llenaron de propaganda de Wilfrido las gradas, los bleachers, con los volantes (flyers), que le daban a la gente en la entrada. No había visto a Johnny nunca con una cuerda tan grande. Millares en el estadio con una foto de Wilfrido, siendo el concierto de Johnny. Por eso les decían los "maquivelos"

Cuando Frank Jorge Elías surgía con el proyecto de instalar  Cable Televisión Dominicana, la primera empresa de televisión por cable del país, se lo comentamos al empresario Adriano Rodríguez, de Adris Productions y Colorisa, en su oficina de la calle Santiago, al lado de Trío Publicidad de Ramoncito Díaz.

“Eso no va a funcionar aquí. En los países donde ya existe  ha tenido problema ese nuevo sistema”, nos dijo Adriano, lo cual nos dejó perplejo, pues contrario a lo que decía,  la televisión por cable era un fenómeno en expansión en todas partes.

Probablemente lo decía por un tema de celos, dado el hecho de que Adriano era el gran Zar de la televisión  en los años 70 y 80, controlando los horarios “prime time” de Color Visión, la primera planta televisora en audiencia en esos tiempos en que era "la gran carpa".

Adriano se equivocó con lo de la televisión por cable. Hoy día hay cable en todos los rincones y comunidades del país con múltiples empresas nacionales y regionales, y el nuestro es uno de los países más cableados, aunque algunos hagan chistes diciendo que es por la candidad de gente que se está "tragando un cable".

Otro vaticinio dudoso del recordado Adriano, con quien hacíamos negocios de espectáculos, como Navidad Pal’ Pueblo, junto a Johnny Ventura, aparte de los bailes de año nuevo en terrazas de los hoteles como El Hispaniola, fue cuando le hablamos de que el canal 13 sería lanzado  con una nueva programación, tras ser adquirido por Guaroa Liranzo y fue instalado en un cine de la calle Pasteur.

“Ese canal no va para ninguna parte”, nos dijo Adriano. 

Le inquirimos el por qué de su vaticinio y nos respondió algo que también nos dejó sorprendido.

“En ninguna parte donde hay televisión el 13 es un canal exitoso. El 13 es un número de mala suerte, fíjate que algunos hoteles no tienen piso 13 porque muchos huéspedes cabalísticos lo rechazan”.

El 5 de diciembre de 1979 en un restaurante de Caracas, Venezuela, con motivo del Festival OTI de la Canción.
Adriano Rodríguez y su esposa Teresa, el cantante Omar Franco, El Zorro, y una pareja de venezolanos. 

No somos cabalísticos, pero Adriano acertó en cuanto al proceso azaroso de esa planta televisora.

Con todo lo que hemos visto en ese canal, que cuando fue tomado por Baninter  reunió a la crema y nata de la televisión criolla, con los mejores equipos del mercado, y pese a todo ese gran esfuerzo, el proyecto se derrumbó, y ha tenido un largo peregrinar  hasta sumirse en un limbo indefinido sin poder levantar cabeza, como dicen.

En una ocasión  conversaba con Yaqui en el set del programa Enhorabuena, donde fungía como co-productor y presentador, Yaqui nos dijo que en el futuro la televisión dejaría de fabricarse en formato de caja, y que los televisores serían unos cuadros que se iban a poder colgar en la pared.

Ese futuro es hoy.

En la época en que dirígíamos la revista Galería de El Nacional, en una reunión con Juan Carlos Camino, el administrador, en procura de rollos de película para los trabajos fotográficos de la publicación, este nos dijo que en el futuro las cámaras fotográficas iba a tomar las fotos digitales. Que los rollos clásicos de fotos como Kodak  iban a desaparecer.

Primero llegaron las camaritas pequeñas para turistas y lo que luego sucedió es "pan comido".

En un seminario que impartía Teo Veras para  Acroarte en el auditorio de la Cervecería Nacional Dominicana, vaticinó que los discos de pastas iban a desaparecer con la llegada del Disco Compacto (CD). Su vaticinio creó revuelo entre los participantes, y muchos no le creyeron.

El  tiempo se encargó de darle la razón…

En lo que se equivocó Teo fue cuando vaticinó que la piratería iba a desaparecer con la llegada del CD, pues solo habían fábricas en Japón y Cánada.

Y fue lo contrario, la piratería se incrementó y desarrolló de manera brutal, a partir de cuando en las computadoras de mesa se incorporaron quemadoras de CD, y luego de DVD. Ahí pasó el palé, como dicen , al poner en manos de la gente la posibilidad de hacer sus propias copias de canciones y de película.

En la época en que Rafael Corporán atronaba en la radio con su programa kilométrico de los domingos, nos juntábamos con frecuencia a compartir y a comer en restaurantes. Hacer televisión ni siquiera le pasaba por la gente.

En una ocasión nos invitó a un encuentro un sábado en la tarde, y le respondimos que no, debido a que hacíamos el programa Arte Nacional en Radio también  los sábados en ese tiempo.

“No trabajes los sábados, la biblia dice que es un día sagrado”, nos dijo Corporán, quien venía de una formación familiar religiosa, que guardaba el sábado.

Con el tiempo, el día ideal cuando decidió hacer televisión fue sábado, y  ahí Corporán se convirtió en el Campeón de la Televisión, mientras hacía tiempo que, siguiendo su consejo, habíamos dejado de hacer el programa ese día,  concentrándolo solo de lunes a viernes.

Cuando Juan Luis Guerra, Chicho Molina, Manuel Tejada, y todos los “guruses” de la música, con el sello Karen y Bienvenido Rodríguez a la cabeza la produjeron a Maridalia Hernández el álbum Amorosa, nos tocó llevar la cinta  master para España, para  hacer la mezcla en un laboratorio en Madrid, aprovechando que 4-40 se iba a presentar en la Plaza de las Ventas durante tres días.

Bienvenido nos hizo el encargo de no pasar la cinta por las máquinas de Rayos X en el aeropuerto porque se dañaba.

Al escuchar la producción dijimos de manera tajante, y lo publicamos en Arte Nacional, que el disco no iba a tener el alcance popular que se esperaba.

Dijeron que estaba loco al decir eso. Que ahí estaba un Juan Luis Guerra, un José Antonio Molina, un Manuel Tejada, los más grandes músicos del momento. Cristhian Jiménez rebatió nuestro criterio en El Nacional.

Insistimos en que Maridalia era sin duda la mejor cantante femenina dominicana. La mejor voz. Que nuestro comentario no comprometía opinión alguna sobre sus condiciones y posibilidades, pero que esa producción carecía de  el "cortavenas", "el despecho", “el grajo” que se necesita en la música popular, para moverse en las vellonera, motiv ando al amargue y al despecho que  son de las condiciones "sine qua non" que han marcado  la música popular a través del tiempo, sobre todo en el país del romo y la guacherna.

El tiempo  en breve se encargó de darnos la razón al vaticinio que se caía de la mata, ante los temas románticos, "lights", finos, de Amorosa, aun con una voz esplendorosa.

Luego volveré con otros vaticinios del pasado y del presente.