domingo, 7 de diciembre de 2014

Zorro

Quien la ha visto crecer y evolucionar de niña a mujer, tiene que convenir en que Mayuri Reyna ha tenido proceso consecuente,  valorable, en un marco en el que potencia sus atributos sin necesidad de prodigarse, ni disminuir su imagen, merced a los recursos baratos que se suelen emplear en el medio en busca de la fama. Claro, proviene de una familia que ha moldeado su comportamiento, lo cual vale mucho, sobre todo cuando se trata de una mujer. Mayuri ha dejado a un lado la imagen de niña casera, y ha evolucionado a la modernidad, dentro de parámetros y normas valorables. Bien por ella. Zorro, al acecho...
Otra cantante en la que hemos advertido un proceso de desarrollo  igualmente elogiable es Giselle Tavera, que en sus inicios mostraba una imagen hasta cierto punto provinciana y caserita. Pero de un tiempo a la fecha se dio un cambio radical en ella, y proyecta ahora una imagen nueva, joven, urbana, con la que complementa su ser artístico. Y lo hace sin exagerar, ni ofrendar más de la cuenta, con lo que se categoriza y  se gana la admiración, pero también el respeto, condiciones esenciales  para crecer de manera integral y orgánica, proyectando sensualidad y belleza, sin recurrir a la vulgaridad que es un recurso de aquellos que no tienen talento, y tratan por ello de llamar la atención de manera artificial. Bien también, por Giselle, quien ya está cosechando los frutos de su trabajo y esfuerzo. Zorro, al acecho...

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