Está jugando con candela

Mia Khalifa, o cuando el porno y la yihad se enfrentan en las redes sociales

La estrella de cine para adultos ha recibido amenazas de muerte por supuestamente manchar la imagen del islam, así como la del Líbano, su país de origen

Escenas de sexo con el hiyab. Esto, entre otras prácticas, ha convertido a la actriz porno libanesa, Mia 'Khalifa' (Califa), de 21 años, en la nueva reina de la página web para adultos 'PornHub'. Sin embargo, en plena crisis yihadista en Francia, su popularidad le ha granjeado también acaloradas críticas, incluso amenazas de muerte en las redes sociales.

«Mia Khalifa es la primera libanesa que se vanagloria de ejercer una profesión como esta», ha afirmado la cadena libanesa Al-Jadeed. Y es que en su país de origen se lamentan de la imagen que ofrece al mundo esta joven de 21 años. Khalifa vive actualmente en Estados Unidos, donde se trasladó con sus padres cuando aún era una niña. Estos también han mostrado su disconformidad con la fama adquirida por su hija a partir de un comunicado publicado esta semana:

«Probablemente estamos pagando el precio de vivir lejos de nuestra patria; nuestros hijos tuvieron que adaptarse a las sociedadesque no se parecen a nuestra cultura, tradiciones y valores. Por lo tanto, insistimos en que nos distanciamos de sus acciones, que no reflejan las creencias de sus familiares, su educación o sus verdaderas raíces libanesas. Esperamos que vuelva a sus sentidos, pues su imagen no honra a su familia o a su tierra natal, Líbano», dice el comunicado.

Según el texto de la familia, Mia abandonó la casa de sus padres en 2011 para casarse con un chico estadounidense y residir en Miami (Florida), con apenas 18 años.

En los últimos dos meses la curva de búsquedas de Mia Khalifa se ha disparado entre las tendencias de Google y eso se ha reflejado en el número de ceros de los visitantes de sus vídeos provenientes de todo el mundo. Pero la fama también le ha ganado importante sustos. Varias son las imágenes y fotomontajes ofensivos y amenazantes que circulan en Twitter y Facebook, muchos provenientes del entorno yihadista.

Pero la joven no se amilana frente al terror radical. Todo lo contrario. Responde desafiante haciendo mención en la mayoría de ocasiones conque hay problemas mayores en Oriente Próximo como para preocuparse por lo que ella hace a miles de kilómetros de distancia. Una de las principales provocaciones para los yihadistas consiste en su tatuaje en árabe que se exhibe en los vídeos pornográficos. Pero hay quienes le defienden: «¿A quién preferís como califa? ¿A Mia o a Al-Bagdadi? ¡Yo prefiero a Mia Khalifa!», exclama un libanés en Twitter.

Entretanto, precisamente en Oriente Próximo, lugar del origen de las amenazas de muerte, el interés por el porno es creciente, según el número de búsquedas en Google. Incluso, la paradoja es mayor. El árabe es el segundo idioma más empleado en la búsqueda de porno gay, donde se imponen las políticas más restrictivas contra las relaciones entre personas del mismo sexo. Incluso, según Al Arabiya y varias publicaciones especializadas, uno de los países más amenazados por la interpretación más radical de la sharia, el Pakistán de los talibanes, lidera a su vez las búsquedas de bestialismo (sexo con animales).