Con salsa de arándanos
Se habla solo de la situación del merengue, pero la salsa es uno de los géneros tradicionales que también ha "hecho agua" en el mercado, y han tenido que estar sacándosela con cubetas.
Los únicos que se han podido mantener a flote en la embarcación, aunque de manera precaria y a la deriva, son los intérpretes clásicos, los de repertorio, con lo cual si nos fijamos bien, se establece sin querer un paralelismo con lo que está aconteciendo con el merengue, que la mayoría de sus intérpretes de mayor relieve se alimentan y sostienen de lo que sembraron en el pasado.
Con la salsa acontece que los grandes espectáculos que se hicieron el año pasado, son tributos para recordar viejos tiempos de gloria, con los intérpretes que le dieron realce en otras épocas, cuando la Fania All Stars atronaba por todo el mundo, y Raphy Mercado celebraba cada año el Día de la Salsa, por todo lo alto, en el Madison Square Garden.
Esos tiempos se esfumaron, dejando un sabor a salsa agridulce en la boca, como la que se usa en la comida china.
El único verdaderamente actual, en vigencia y presencia, es Marc Anthony, pero más que el género, es él con su expresión romántica montada en ritmo el que sostiene el estandarte como El Llanero Solitario, mientras los demás, hace tiempo que están en la cámara de oxígeno, con los aparatos respiratorios puestos, aunque a algunos ya se las quitaron, al entrar en la etapa de la causa perdida.
Marc es una especie de Romeo. Uno de esos líderes que no dependen propiamente del género que interpretan, pues los pegados son ellos.
Tanto así que mientras Marc llevó a los niveles máximos Vivir mi Vida y luego requintó con Flor Pálida, Romeo popularizó y sonó casi todos los temas de su produccion Fórmula 2, verificando un fenómeno raro, nunca visto, porque lo usual es que los cantantes apenas pegan un solo tema de una producción, y con ese basta para impulsar su venta. Hablamos de pegada, no de sonadas y difusión, que es otra cosa.
En la historia de la música popular dominicana sólo Alex Bueno popularizó una producción completa de un album, que fue el de Colegiala, en los ochenta, pero no sucedió de manera simultánea, sino de manera alterna en la difusión de los temas.
Romeo y Marc, empero, tienen algo en común. Los dos han podido reinventarse merced a la absorción de esquemas y elementos tangenciales con lo que han dejado latente su conexión con el mundo, afrontando el vacío de creatividad y de propuestas feraces de muchos de los que solo saben poner de manifiesto su falta de congeniabilidad en el medio, y se reducen a puro fetiche.
Gracias por haber aceptado nuestra invitación a este brunch en el que se ha hecho hincapié en que fue servido con salsa de arándanos.
pero ese tema hace tiempo que lo vengo diciendo y vuelvo y lo repito el problema no es del merengue solamente,con la diferencia que muchos exponentes de la salsa,solamente con la trayectoria viven,y tambien no los representan periodistas,trabajando en medios que puedan crear conflictos de intereses,le sacaron provecho al mercado internacional.
ResponderEliminary como dice el brunch,los salseros realizan eventos,los mismos que los merengueros trsadicionales y nadie los manda arenovarse al contrario.
asi que hace raton y queso en la salsa la cosa es tan o igual de dificil que el merengue.
Podríamos agregar el que no sólo es el merengue y la salsa, pues un genero más internacional ambos es la balada y hace tiempo que no vive ni de lo que logros pasados, los pocos que aun existen se llaman pop y cambiaron el romanticismo por la chercha, entonces tendríamos que concluir en que el problema no está en el género, ni en el artista, si no en la música y el público en general.
ResponderEliminarAsi es Agu,pero los guruses la capacidad de analizar solamente con el merengue.
ResponderEliminarHay bachateros del patio qué para la pegada dde la misma ellos dan demostrar que tambien existe crisis en ella,por no trabajar como es.