¡Videoclavos!

¡Cuantos videoclips malos!

Cuántos videoclipos malos, Virgen de la Altagracia...
Artistas que ganan dinero, y que tienen las posibilidades de hacer cosas más dignas, trillando el mismo camino de siempre, de realizaciones audiovisuales que dejan mucho qué desear, sin parar mientes en que el público tiene hoy día la posibilidad de ver lo bueno que en essa materia se está haciendo, con la televisión por cable y el fenómeno YouTube.

¿O es que no se cansan de lo mismo, siempre igual, haciendo videoclips para exaltar su ego, nunca para contar una historia, ni desplegar los recursos y las posibilidades  que permiten enriquecer las ideas de los trabfajos que se hacen...
Un Zacarías Ferreiras que aparece  en su video montado en una motocicleta, y luego en un caballo, porque el asunto es "aparecer montado" en lo que sea, para ostentar.
El caso también de Frank Reyes, en su más reciente video mal actuado, subido en Rolls Royce blanco, porque lo importante es la montadera.

Ya basta de ese recurso tan manido y desgastado que siempre presenta al artista despechado en una casa de lujo, o  en un carro en el que va cantando su amor o desamor por la ciudad.
Y si son realizados en Nueva York, nunca falta la postal de los puentes y los rascacielos detrás, un recurso requetequemado, como si no hubieran otras locaciones para escoger.
Tienen toda la vida en lo mismo, sin hacer nunca nada valorable, creativo, exaltable.

Por suerte de cuando en vez aparecen videoclips como Libre, de Alina Vargas, realizado  por el cineasta criollo Manuel Pucheu, en el que hace acopio del lenguaje cinematográfico, con recursos visuales y una fotografía impresionante, bien actuado, sin necesidad de un carro de lujo como expresión de estatus económico y social, paseando al artista por las calles, como si estuvieran  "echando vainas" a los demás.
De videos como este deberían aprender muchos , que cuando no es con yuca, es con  guineitos que te sirven el mismo menú con el que te indigestan.