Cuando una mujer se quita la piel....

No todas deben ser críticas viscerales "saca hígado" a las mujeres de la televisión. 
Cuando se destacan y tienen un buen desempeño también hay que decirlo.
Jenny Blanco sorprendió a la concurrencia del Premio al Mérito Periodístico con el trabajo que hizo en la maestría de ceremonias del evento, con un manejo y conducción impecable, haciendo acopio de sus posibilidades al momento de matizar los parlamentos, manteniendo un ritmo adecuado y una emisión sonora y armoniosa, interpretando a cabalidad el libreto contextualizado en los apuntadores electrónicos o teleprompters.
Y si bien es cierto que se regía por un guión, en modo alguno lució acartonada ni plástica al momento de la lectura.
Todo le salía con naturalidad y fluidez, evidencia de que "se puso para eso", y se preparó, algo que vemos muy bien en gente que como ella, pertenece a la camada de la nueva generación en la comunicación, realizando un trabajo en un área que por tradición ha tenido como protagonistas a figuras ya establecidas.
A Jenny le dieron la oportunidad de conducir el ceremonial, y lo hizo con tanta lucidez, que anoche fue el comentario obligado de los presentes, y que hoy ha trascendido a diferentes medios.
Es algo que queremos resaltar en reconocimiento al nuevo talento. A  gente que como ella,  se preocupa y trabaja para superarse, dejando atrás a quienes están en  los corrillos, los chismes y las trivialidades propias del medio, y que en resumidas cuentas no conducen a nada.
Otras mujeres jóvenes de la comunicación, que solo se preocupan por  sus esteticismos  y el próximo implante, deberían seguir el ejemplo de Jenny Blanco.
Una mujer joven de la comunicación, que anoche en el evento de Acroarte, se salió del marco.