La radio "en los tiempos del cólera"...

Radio Caribe, una de las estaciones de radio más potentes del mundo, que instaló la dictadura de Rafael Trujillo Molina en la postrimería del régimen, para atacar a los opositores antitrujillistas en el extranjero, a los gobiernos de Venezuela, Puerto Rico y Costa rica, enemigos de la dictadura, las emisiones desde Cuba, y la potente Radio Swan con 50 kilos de potencia. Radio Caribe, con el eslogan de "La voz antillana que da la vuelta al mundo",  tenía su local detrás de donde está actualmente el Ministerio de Cultura, y que era la sede del entonces Partido Dominicano. Tenía 50 kilos de potencia en A.M. y Onda Corta,  con 7 repetidores a nivel nacional, transmitía en 5 idiomas, y un personal de 100 locutores, productores, técnicos, periodistas, artistas, bajo la dirección de Salomon Sanz y con la voz editorial de Santiago Lamela Geler. Al presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, contra el cual Trujillo ordenó un atentado en la misma Caracas, le decían "la rata de Miraflores", aludiendo al hecho de que la casa de gobierno de la nación es el Palacio de Miraflores. ¿Y qué no decían de los curas, que se habían rebelado contra Trujillo y denunciaron el régimen en una pastoral?. Los insultos plebes de patios y callejones que se oyen ahora,  no son nada, con las cosas que le decían a los sacerdotes por esta emisora. Desde sucios, hediondos, hasta pájaros, pedófilos y borrachos. Algo sorprendente para un pueblo de una formación católica, apostólica y romana, pero así eran las cosas en la postrimería de la era de Trujillo, con el barco ardiendo. Radio Caribe apenas cumplió un año en operaciones, faltaban días para cumplirlo. Porque a un mes de la muerte del tirano Trujillo, fue  incendiada por una turba, adespués del mediodía, a la hora de almuerzo, en una época en que los trabajadores acostumbraban a ir a sus casas a almozar. Murieron en el asalto dos humildes empleados de limpieza. Quemaron  los estudios en el edificio que se ve en la foto, pero no los transmisores, donde estaba la antena. Los mismos se los repartieron varios radiodifusores, entre ellos la emisora de Poncio Pou Saleta, luchador antitrujillista. Y las vueltas que da la vida... Con el tiempo, en la misma frecuencia, el general Ney Nivar Seijas y Salomón Sanz montaron a Radio Clarín, también con 50 kilos de potencia, bajo la dirección de Santiago Lamela Geler.