El procurador Francisco Domínguez Brito informó esta tarde que fueron rescatadas 17 menores de edad que eran el centro de una fiesta en las que serían vendidas sexualmente, en algunos casos por sus propios padres.
De las menores, ocho de ellas tienen edades de 13 y 14 años, siete con 15 y 16, y dos de 17 y 18 años. Dijo que algunas de las niñas que fueron serían vendidas por sus padres, por lo que hoy algunas de ellas están en el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (Conani) y en otros lugares bajo cuidado de las autoridades.
El procurador no ofreció más detalles sobre el caso en particular, limitándose a indicar que por el hecho hay varias personas detenidas y otras deportadas.
Las menores fueron rescatas durante un operativo realizado en Sosúa hace unas dos semanas.
Domínguez Brito mostró su preocupación por "una minoría del sector turismo" que vende a la República Dominicana como un lugar para la prostitución, sobre todo de menores.
"La trata y abuso sexual es un reto y gran desafío. Es un reto para el Ministerio Público organizado no permitir que estas minorías puedan usar a la República Dominicana como un espacio de venta sexual", dijo.
Indicó que en los principales centros turísticos del país, sobre todo los abiertos, existe un grave problema de prostitución, no solo dominicana sino haitiana, que, dijo, ha dañado toda posibilidad de turismo familiar en algunas áreas.
Claro, se trata de hoteles, propiedad de gente poderosa, a los que hay que preservarles sus negocios.
Si hubiese sido uno de los bares que operan en la Pasteur, si lo hubieran dicho.
Sosúa se ha convertido en un verdadero antro de perversión de menores, en un negocio donde las mujeres haitianas también ofrecen servicios a miles de extranjeros que llegan a la zona en busca de turismo sexual.
La practica de vender menores de edad no es exclusiva de Sosúa, porque también en Bávaro hay gente que se dedica a ofertar niñas a turistas que ven solos en la playa.
Como también hay guardianes de hoteles que les consiguen a los turistas lo que quieran.
Es un mal que va más allá de lo que se dice, pues como se sabe, el país es promovido como un paraíso sexual, en anuncios por la internet que cualquiera puede ver, con la oferta de paquetes turísticos donde se incluye mujeres, en muchos casos niñas, y hasta niños de los llamados “palomos”.
Rescataron 17 menores…
Pero si se dedicaran a investigar y a buscar se encontrarían con centenares de niñas que se prostituyen, en negocios quen operan mafias que cobran en dólares y en euro.
OMG! Eso de vender ninas es nuevo alla en mi Isla bonita.
ResponderEliminarQue los legisladores se ponga a trabajar en una ley que prohiba la venta y trafico humano con sanciones severas.