¿Cuántas veces no ha ocurrido, que en un momento de rabia, de impulsividad, le das un estrellón a algo valioso que tienes en las manos, volteas la mesa, lanzas un plato contra la pared, o le lanzas un “callao” al cristal del carro?.
Y todo por una rabiaca, que después que se te pasa el pique lo lamentas, por las pérdidas, los riesgos y el peligro a que has expuesto a otros.
Pues en algunos casos, la impulsividad es la que provoca acciones con consecuencias fatales, por asuntos sin relevancia, como es una simple discusión de tránsito o por un parqueo.
Y en eso los dominicanos estamos graduados magna cum lauden, pues hay que ver como algunos “se encienden” como fósforos, hasta por el hecho de que el vehículo que está parado delante no arranca de inmediato cuando el semáforo le da verde.
“Impulsividad”, un acto reflejo que puede arruinar un trabajo de días, semanas, meses. Una mala decisión, sin meditar, como respuesta a una situación inesperada puede acarrearnos un grave problema.
“No hay nada más destructivo que un acto reflejo” y para evitarlo el coach Peter Bregman plantea en un libro, 4 seconds, un sencillo truco para controlar esas decisiones irracionales e impulsivas que no nos van a traer nada bueno.
El método, bien sencillo: “respirar profundamente durante cuatro segundos antes de tomar una decisión”.
Así de simple y así de complicado, porque en determinadas circunstancias controlar nuestros impulsos se hace prácticamente imposible. Si somos capaces de lograr hacer esa pausa, veremos el cielo abierto: recuperaremos el control, la decisión que tomemos será más reflexionada, inteligente y racional, y mejorará la respuesta obtenida.
La regla de los 4 segundos se basa, según Bregman en poder considerar las consecuencias de nuestras acciones y poder tomar así la mejor elección. Con ello, podemos identificar los impulsos que llevan a un camino destructivo y aprender a ignorarlos.
Una vez alcanzado el objetivo, el siguiente paso es intentar llevar el “estilo de vida de los 4 segundos“. Pararnos a pensar, durante 4 segundos, en un momento determinado del día cuando el estrés empieza a hacer mella o simplemente visualizar las actividades más importantes del día e intentar organizarlas.
Es importante preguntarse cada mañana que se espera conseguir durante el día. Incluso ser más ambiciosos: identificar que nos gustará hacer a lo largo de un año.
(Fuente: El Huffington Post)
eso eh verdad a mi me peso dale un estrallon ami macbook, despues taban los lagrimones.....
ResponderEliminarA los radios de audifonos ahora les dicen macbook?
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