El tabaco es fuerte, pero hay que fumarlo…
Junto a ella, la prohibición de fumar en lugares públicos.
Algo impensable en otros tiempos, en que se podía fumar hasta en los aviones en pleno vuelo, o estacionados, siempre y cuando no estuvieran siendo abastecidos de combustible.
Es raro encontrarse con gente fumando cigarrillos, si comparamos la situación a la de otros tiempos, aunque hay indudablemente quienes lo hacen.
Fumar puro, empero, aparte de que no es tan dañino como el cigarrillo, porque no se absorbe el humo, es una tendencia y una moda cara, propia de gente con recursos, aunque muchos que no los son, se dan el lujo de haberla asumido como práctica cotidiana.
El del puro es un mercado millonario, que ha alcanzado una dimesión comercial que ha logrado superar a Cuba, que es una nación con una tradición emblemática con sus famosos habanos de marca.
La República Dominicana ha dado un paso de avance extraordinario con marcas de aceptación mundial en todos los mercados, con cigarros que son favoritos de mandatarios y gente famosa de todas partes.
Y claro está, eso trae como consecuencia un motivación especial para muchos extranjeros que desean probar y eventualmente convertirse en aficionados de los cigarros made in Dominican Republica.
Cuando los turistas llegan al país, a los hoteles sobre todo de Punta Cana y Bávaro, les da con comprar, para consumir y llevar puros dominicano. Las compras suelen ser en dólares, con un margen de ganancia apreciable para los vendedores.
Pero ocurre, que la mayoría de ellos son falsificados.
Son cigarros que se ven bien por fuera, y que por dentro tienen una tripa detestable, de mala clase, con el único propósito de estafar a los turistas.
Casi todas las tiendas de los gift shop venden cigarros falsificados, y aunque se producen redadas, para decomisarlos, desde que los inspectores dan la espalda vuelven a lo mismo.
¿Y qué ocurre con eso?.
Tan sencillo, que los turistas que no habían probado los puros dominicanos, se llevan una mala impresión de los mismos, porque lo que han comrpado es basura.
No se dan cuenta de que son falsificados, y por ello se encuentra uno a gente que habla muy mal de los cigarros criollos, como consecuencia de la estafa.
Son de las cosas que le hacen daño al cigarro dominicano, como de igual manera al turismo. El perjuicio es doble.
Lo curioso es que se hacen campañas para que la gente se cuide del tabaco, cuando en verdad, al tabaco dominicano es al que debe ser cuidado de los desmanes de piratas y falsificadores. Paradójico, ¿cierto?
El tabaco es fuerte, pero hay que fumarlo...Decía Peña Gómez en frase de un discurso que William Liriano y Johnny Ventura convirtieron en merengue.
Una moda muy ASQUEROSA y HEDIONDA. Yo he estado en Restaurantes donde me he tenido que ir por el BAJO que destilan esos cigarros. Por mas caro que sean son DETESTABLES! El que quiera fumarse esa vaina debería trancarse en un cuarto y asfixiarse el mismo o con otra gente pero que los demas comensales no tengamos que respirar ese veneno.
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