El humor en la feria

Pondrán en circulación nuevo libro de Rafael Alduey

Hola!

Esta pequeña nota informativa es con la intención de dar a conocer a través de ti, que el próximo viernes 24 del mes de abril sale a la luz pública mi tercer libro "Chistes malos que son buenos" de mi personajes Chicho cuentos.

Este libro a diferencia de los dos anteriores, tiene la particularidad que va acompañado de un disco DVD para que la persona que adquiera el libro pueda ver también en imágenes de videos los chistes malos del personaje.

Nuestro libro está a la venta en la Feria Internacional del Libro en el stand de José Libro.

Doy gracias a Dios y a ti, porque siempre me has apoyado desde que me di a conocer en los medios de comunicación a través del humor.

NOTA AL MARGEN:

En la década de los años 70 y 80, en nuestro país, era tradición velar a los difuntos en sus casas, puesto que las poquísimas funerarias que habían estaban limitadas a las clases sociales pudientes.

En los barrios de la capital dominicana donde crecí, me formé, y luché por lograr ser alguien en la vida, se velaba el difunto en plena sala de la casa. Los vecinos venían a prestar su ayuda y entre todos colocaban una lona de camión en la calle, se alquilaban sillas de las de Melitón, --este era un señor, fue unos de los primeros en instalar un negocio de alquiler de sillas y mesas en la capital-. 

Las sillas y las mesas eran de madera y de metal, y cuando se originaba un lio en alguna fiesta, estaba el partió y rajao al pecho. En esos velatorios los familiares, amigos y vecinos lloraban con euforia y sincero dolor a sus muertos. 

Era en la misma casa del difunto que también se hacían los rezos y se cantaban himnos religiosos; allí mismo se brindaban café y té de jengibre.

En esa época, en los barrios de la llamada parte baja de la ciuda capital, se une al ritual mortuorio, un grupo de jóvenes que conforman el club llamado: Los azara vivos y baña muertos.

Así se hacían llamar, quienes no eran más que comediantes o entretenedores de empíricos quienes tomaban los velorios de escenario, para tratar de hacer las madrugadas más cortas a los vecinos que amanecían en el velatorio.

Ahora la cosa es distinta, pues a las 12 de la noche se cierran las puertas de las funerarias hasta la mañana siguiente, mientras que antes se amanecía velando al muerto. 

Fue allí en donde surgieron personajes tales como: El Mago Beato, Mata Gato, Guayne, Burro de Quiniela, Tony Cuentos y Frank Cuentos. 

Yo desde joven fui seguidor y admirador de estos cómicos o cuentistas de velorio, y aunque nunca me atreví a hacer lo que ellos hacían, quedaba boquiabierto por la creatividad y la destreza con que ejercían su trabajo, el que algunas veces era pagado por los familiares o por los vecinos del difunto. 

Todos estos genios de la risa se quedaron grabados en mi memoria, y quizás sin proponérnoslo, muchas de las cosas que Félix Peña y yo realizábamos en nuestros inicios en la televisión, en nuestro “Noticiario Desinformativo”, fueron extraídas de ellos.

De todos los personajes mencionados anteriormente, creo que solo vive el amigo Frank Cuentos, quien es un tipo que cuenta con una gracia natural y una agilidad increíble para hacer chistes y cuentos. Es de Frank Cuentos precisamente, que nace el personaje de Chicho Cuentos, una especie de homenaje en vida a este magno artista, hoy desconocido para las grandes mayorías.

Espero que mis lectores disfruten de este libro DVD, al que he nombrado: “Chistes, malos que son buenos de Chicho Cuentos”, esperando que les saque alguna que otra carcajada, hoy que el mundo vive tan difíciles tiempos, sabiendo que la mejor forma de no volvernos locos es buscando de Dios y riéndonos de nosotros mismos.

Rafael Alduey