jueves, 2 de abril de 2015

Hablando a la franca

La crisis de la televisión empieza por los productores....
Uno de los problemas que tiene aquí la televisión al estilo de "late show", es que a diferencia de lo que ocurre en las grandes cadenas de Estados Unidos, los programas de este tipo no cuentan con la diversidad de figuras que hay en el mercado norteamericano.
Cualquiera que sea el entrevistado, te hacen un programa atractivo, de gran aceptación popular.
No en vano los "late shows" son los pilares de la programación de las grandes cadenas, con alcance costa a costa, y sintonía internacional.
Y cuando hablamos de "late show", nos referimos al clásico entrevistador en un escritorio, y el entrevistado en una butaca o sofá, pero que es capaz de iniciar o alternar haciendo un stand-up comedy, sin necesidad de contar con otros elementos de apoyo. El show es el conductor...
Aquí hay algunos que desvirtúan el concepto, pues pretenden llamarle "late show" a programas que son más bien de variedades.  
El problema de aquí es la limitante de una farándula atomizada, compuesta por figuras a las cuales no se les puede sacar nada, a no ser los chismecitos baratos que todo el mundo conoce.
A eso se circunscriben entrevistas que se hacen en los programas locales estilo "late show".  A tirar "ganchos" para que un "fulano", tratado como si fuera una celebridad,  "revele" algo que ya es de dominio público, porque lo ha dicho en otras entrevistas, o profiera un ataque contra alguien, para entonces "sazonarlo" y celebrarlo.
Nada de creatividad tiene eso, vale decir.
Hay excepciones, naturalmente, que todo el mundo conoce. 
Dá gusto ver a un The Tonight Show, Late Night, The Late Late Show, donde te hacen un show con el entrevistado, logrando situaciones hilarantes y chispeantes, que justifican el ir tarde a la cama mirando esas producciones.
No pretendemos que aquí se trate de igualar esos programas realizados por la televisión más importante del mundo. ¡Jamás!.
Pero, con lo que aquí hay, siendo un pueblo tan rico en vivencias y ocurrencias, tan folklórico, y ameno, con tanto gracejo y sabiduría popular, es mucho lo que se puede hacer.
El pueblo mismo es un "show", ingenioso y espectacular, como se puede ver en las redes sociales, donde aparecen muchas de las cosas de las que se nutren  humoristas criollos de la televisión.
El libretista es el mismo pueblo...
Quienes fallan son los llamados productores de la televisión criolla, que no se emplean a fondo, poniendo de manifiesto que carecen de creatividad.
La crisis de la televisión empieza por los productores.
Que nadie se llame a engaño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios