LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

Los más importantes líderes del merengue, en otro intento por darle un empuje al ritmo, se les ha visto reunirse muy eufóricos. Ya lo han hecho en varios lugares y lo hablado solo trascendió por la “selfie” que se han publicado.

Una fuente reveló a El Día que se han reunidos en varias oportunidades, buscando armar nuevas estrategias para lograr que las estaciones radiales y el público retome el género como la música líder en la República Dominicana, como ocurrió en los años 70, 80 y 90.

“Quien lleva la voz cantante en esta oportunidad es Johnny Ventura, él está convocando y dando ideas que van desde pedirle al Gobierno una emisora hasta lograr que las estaciones radiales pauten el ritmo con regularidad”, dijo la fuente que pidió la reserva de su nombre.

La noche del martes la colombiana Tueska subió una serie de fotos en su Instagram en donde hablaba de una unión de merengueros para “cocinar algo grande”.

Invitados

En esa foto estaban los merengueros Johnny Ventura, Eddy Herrera y su hermano Evelio Herrera, Kinito Méndez, José Virgilio Peña Suazo, Henry Medrano, mánager de Juliana, Henry Jiménez y el empresario artístico Amable Valenzuela.

Aunque hace unos meses todos estos merengueros se reunieron y acordaron hacer una serie de acciones que iban en beneficio del merengue, esto no cuajó por las diferencias de opinión que se daban en las reuniones, parece ser que ahora sí han se han puesto de acuerdo para llevar acciones en favor del género musical.

Aún no se han dado a conocer los detalles de la reuniones, pero a las mismas han sido convocados disqueros, productores artísticos y mánagers, según la fuente.

Un disco a Johnny

De todas esas reuniones ha salido una propuesta de que el empresario Nelson Estevez le prepare un nuevo disco a Johnny Ventura, en donde el son y el merengue estarán de la mano en cada tema que trae esa nueva producción discográfica.

Los temas se están escogiendo con cuidado para lograr un buen disco.

En los últimos años las estaciones de radio han sacado el merengue de su programación y se observa una resistencia a colocar el ritmo nacional por moderno y bueno que sea el tema.

Para recordar

Hace cuatro años que los merengueros se juntaron en una iniciativa de Héctor Acosta para llevar a cabo una serie de actividades con el objetivo de darle un impulso al merengue, pero la segunda reunión no se llegó a materializar.

Hace dos años se unieron de nuevo para celebrar el Día Nacional del Merengue, el 26 de noviembre de 2013, lo que se dio con mucho éxito.

El pasado año se juntaron de nuevo con miras a realizar varios proyectos, pero luego de varias reuniones todo quedó en el olvido.

En la actualidad las reuniones han logrado buenas convocatorias y se espera que esta vez logren avances para el bien del ritmo.(El Día)

Eso de que los merengueros se están reuniendo de nuevo para darle impulso al merengue hay que tomarlo con "pinzas".

Son los mismos que ya se reunieron en el hotel Barceló (antiguo Lina), que se comprometieron  a desarrollar tareas para reimpulsar el género, y al final no hicieron nada.

Los mismos a los que Fausto Polanco convocó con motivo de la celebración del Día del Merengue, que hicieron  una proclama frente al  Altar de la Patria y al final de cuentas se volvieron "buche y plumas no más", y al año siguiente la celebración no se pudo dar porque no aparecieron...

En esa ocasión aquí mismo dijimos, que algunos de los merengueros que ahora claman por más difusión del merengue, cuando fueron dueños de estaciones de radio le dieron la espalda a la música nuestra y solo tocaban la foránea.

Son merengueros que por delante  se dan  el abrazo del ozo y por detrás se clavan "cuchillitos de palo".

Que ni siquiera se pueden juntar en un "featuring" para impulsar el merengue porque el ego no los deja. 

Los que si alguien tiene la idea de hacer un espectáculo en conjunto, "sacan los pies" a último momento, luego de que han dado el si.

En los premios Soberano de este año, el segmento que se hizo con la salsa, era con los merengueros originalmente se había planeado.

Lo único era que, para montarlo, tenían que estar todos los nominados en la categoría de Merengue del Año, y hubo gente "yoistas", "egocentristas", que pusieron obstáculos, por lo que todo el diseño que se había hecho para el merengue, se decidió traspasárselo a la salsa, perdiéndose los merengueros de una magnífica oòrtunidad de lucirse y de poner un granito de arena en la causa que dicen defender.

Ahora se están reuniendo y haciéndose selfie para decir que están buscando salida a la situación del merengue.

Pero andan tan mal en eso, que se plantean pedirle al gobierno una emisora de radio, como si el hecho de que los merengueros tengan una estación radial va a resolver el problema, olvidando el dicho de que una sola glondrina no hace verano.

Parecería que "alguien" quiere tener una emisora de radio...

Sólo faltaría  que pidan también un sello disquero para que el estado sea el que les grabe la música, promueva sus discos en la radio, les haga los llamados "variados", pagando las posiciones a los piratas, y las tocadas a las asociaciones de disc-jockeys.

Que quede claro que estamos de acuerdo con que  los merengueros se unan, y den pasos concretos en procura del rescate del género.

Pero eso tiene que hacerse sobre la base de criterios que no se sustenten solo en la solicitud  de  "muletas" y "sillas de ruedas" para poder andar.

La problemática del merengue no se resuelve solo pidiendo o recostándose del estado, como si el gobierno fuera el responsable de las desgracias de un género y sus exponentes.

Identifiquen las raíces verdaderas del problema, y enfóquense en ellas, desarrollando acciones sustentables. 

Deberían saber que, si  no se hacen propuestas musicales viables, que conecten con el interés del público y la gente de este tiempo, se convertirán en eternos mendigos panegiristas y sepultureros de la expresión  musical que más identidad le ha dado a la nación.

"Quiere dormir, y yo quiero andar", decía Luis Díaz, en la voz de Sonia Silvestre. Pero, "la noche es larga para tan largo viaje, y hay que llegar".