Hay gente que incluye entre los artistas que merecen El Gran Soberano al baladista Anthony Rios, y no faltan los que también han mencionado a Fausto Rey.
De ambos se puede decir que son las dos figuras más populares que ha tenido el país en la canción romantica.
Fausto Rey en los años 70 no solo se erigió como el único cantante masculino solista que llenaba estadios, y hay que decir que en ese decenio se adueñó de la radio con los grandes exitos musicales que hoy día son piezas que prestigian el pentagrama de la canción popular.
Por su parte Anthony Rios ha roto todos los parámetros de popularidad durante varios decenios, manteniendo fresca su presencia y el interés de la gente de manera permamente.
Ningún otro cantante solista ha sido capaz de lograr vigencia por tanto tiempo provocando una corriente de público a sus conciertos, lo que indudablemente le confiere singularidad y le categoriza, sin mencionar su trascendencia como el más exito compositor de baladas de República Dominicana.
Como la gente refiere, ambos serían dos magníficos candidatos para un Gran Soberano.
¿Pero, qué sucede?. Ambos se han desligado del premio, y no desean ser considerados para el mismo.
Del asunto se ha hablado, y se ha llegado a la conclusión, de que si alguien no desea un premio, no se le puede obligar a que lo reciba...
Está en su pleno derecho...
Una pena que hayan adoptado una actitud tan cerrada, sin razones valederas que lo justifiquen.
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Como son las cosas, a unos ni les interesa y la vieja FEFA rogando por ese premio, yo creo que ella se muere antes de que le den ese Soberano.
ResponderEliminarHagan memoria, Anthony Rios dijo una vez que esos premios eran una mier....................................da porque no nominaron en ese entonces el Show de Luisito y Anthony que era el mejor programa que habia en ese tiempo.
ResponderEliminarEl Master del chat.
Hay gente, como el gran Anthony Ríos que no trabaja ni plagosea premios. Su premio lo tiene en cada show que hace donde quiera que se presenta
ResponderEliminarSi Anthony no quiso un premio en los tiempos en que podia caminar, correr y subir una escalera con facilidad, mucho menos lo puede querer ahora que tiene un peso que cuando se sienta a hacer sus necesidades despega los inodoros del piso y los deja bailando sujetos solo a la tuberia. Romperia los escalones al subir a buscar su estatuilla.
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