Joseph Cáceres

Poco a poco se está quedando con el negocio

Por Miguel Melenciano

Así como quien no quiere la cosa, pero haciendo el trabajo, el joven Julián Peña, mejor conocido como Chico Mambo, se ha metido en el reducido círculo de representantes artísticos que las giras de sus representados no fracasan, y están vendida con antelación,  nada más y nada menos que,  con el segmento musical de los urbanos, jóvenes, al igual que él, que a fuerza de batallar se han abierto un espacio en el mundo del entretenimiento.

Para nadie es un secreto que estos intérpretes urbanos, cuando eran trasladados a los Estados Unidos por otros bookings, eran timados y muchas veces dejados a su suerte en hoteles u apartamentos rentados durante su estadía, realidad está que generó desconfianza en ellos, con los que pretendía representarlo, a tal punto, que si no le pagan por adelantado las actividades que amenizarían, no asistían a los bailes.
Esta situación creó un gran malestar entre el público que lo sigue frenéticamente, y los propietarios de los establecimientos en donde se presentarían, llegando al penoso extremo de generar líos y trifulcas con el saldo, a veces, de personas heridas y daños económicos cuantiosos.  Este escenario  se repitió en decenas de ocasiones, creándole  una estela de mala fama a estos cantantes urbanos, que en el pasado reciente, y después de un concierto totalmente vendido,  le negaron presentarse en el Teatro United Palace, porque entendían que se armarían los referidos problemas.
Con la incursión de Chico Mambo en este género musical, teniendo como especialidad la representación de los artistas que todos entienden son los más complicados de tratar en el movimiento underground, se abrió nuevamente la confianza de estos intérpretes en los  promotores, bookings y empresarios del entretenimiento, dándole un giro total a la imagen que se tenía de ellos, de ellos.
Pero esto no vino del cielo, aunque lo divino no deja de jugar su parte.  Recobrar la confianza de los cantantes urbanos en sus representantes o manejadores en Nueva York, fue simple y nada complicado, como nos manifestó Julián Peña (Chico Mambo). “Todo esto se logró, dándole el trato de artista que se merecen, por el que han luchado y se han ganado los representantes del género Urbano”. 

Tratar con respeto, ofrecerle y brindarle, las condiciones que exige la carrera musical en la cual se han embarcado los  representantes de este género, al igual como se trata a Ricky Martin, Romeo Santos, Luis Miguel, Prince Royce, Héctor Acosta, Tego Calderón, Don Omar, y cualquier otro artista, es lo que ha hecho que estos jóvenes cambien su actitud frente a los empresarios artísticos que bien le representan. Ese ha sido el gran logro de Julián Peña (Chico Mambo).