¡Y dale con Fefita y El Soberano!

Cabalgando en el burro de Sancho Panza

Dice un refrán campesino que una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja...

El mismo viene a cuento a propósito de todo lo que se dice en torno a Fefita la Grande y El Gran Soberano.

Ella podrá tener todos los mérito sy créditos para merecer el premio, y El Pachá podrá tener todas las mejores intenciones en reclamarlo, de rodillas, de frente, de espaldas, brincando, corriendo, cualquiera que sea el recurso que pueda emplear de los tantos que tiene.

Pero las coas hay que hacerlas con criterio, con dignidad, preservando la imagen. 

Tal parece, sin embargo,  que no hay manera de que Fefita y El Pachá lo entiendan.

Parecería como si El Gran Soberano fuera un reservorio de sarcófagos, donde solo hay que alegar que un artista se va a morir, o que le queda poco tiempo de vida, para que ipso facto, haya que premiarlo.

Alguien preguntaba  ayer  si no había otro premio para exaltar a los artistas veteranos, aparte de El Gran Soberano.
¡Y ese premio existe hace tiempo, que es el Soberano al Mérito!.

Lo que sucede es que los artistas no lo quieren, porque lo que desean es El Gran Soberano.

Y en ese afán se llega a situaciones insólitas, como fue lo que aconteció el año pasado, en que estaban nomidados para El Gran Soberano, Fefita la Grande, Cuquín Victoria y Sergio Vargas.

La gente solo se dio cuenta de la reacción de Fefita, cuando dijeron que el ganador era Cuquín, y la enfocaron las cámaras.

En el lobby del teatro, cuando se iba, fue lo grande, pues Fefita en un ataque de frustración, intentó desgarrarse el vestido encima, con el que había ido a la premiación segura de que obtendría el gran galardón.

¿Se imaginan ustedes lo que hubiera sucedido, si Fefita se rompe la ropa encima, y se hubiera quedado desnuda en pleno teatro?.

Se cae el premio, y solo se hubiera hablado de eso. Igual a cuando Omega lo tumbó, con el conflicto de los reporteros de Univisión.

Por suerte a Fefita la controlaron, entre ellos algunos directivos de Acroarte.

Pero las cosas no pueden así, tan obsesas, tan compulsivas e impulsivas,  y por eso decimos que lo del Pachá le está haciendo daño a Fefita. Porque está llevando a la vieja Fefa a un plano patológico,  enfermizo, indigno, que abarata su imagen, sin necesidad, porque independientemente de que le den o no el Gran Soberano, es una artista a la que hay que preservar y mantener como un referente para las nuevas generaciones, y como un estandarte del folklore, no solo como un personaje pintoresco y cherchoso, lo cual es la parte comercial que de ella se explota.

Esto no es asunto de fanatismo, como tampoco de que Fefita la Grande es la única que merece ese premio, y hay que otorgárselo merced  al chantaje de que se va a  morir.
¡Nos vamos a morir todos!. Quizás más pronto gente joven que los mismos viejos!

Aparte de que no sabíamos que eso estaba como requisito en los reglamentos del premio para otorgarlo.

Merecimientos y créditos los tienen muchos, que al igual que Fefita, están en lista de espera.

Al final solo queremos decir:
A veces no es correcto aumentar el fuego, cuando se está cocinando...Porque en vez de acelerar la cocción, lo que termina es todo quemando...