Joseph Cáceres

Colombia es uno de los mejores mercados para nuestra música, solo aprovechado por algunos

Colombia es tan buena como plaza para nuestra música que ha acogido como si fuera suya agrupaciones como Rikarena, propiedad de Kinito Méndez, que se considera su más sustentable y provechosa fuente de ingreso externo.
Eddy Herrera tiene en ella uno de sus principales mercados, por encima de cualquier otro, en tanto que los más grandes contratos de Sergio Vargas los obtiene en Colombia,  a donde viaja con frecuencia.
A Milly la quieren tanto, desde la época de Los Vecinos, que  hasta una compositora colombiana, como la extinta Esther Forero, es la autora de “Volvió Juanita” su más grande éxito de todos los tiempos.
Belkis Concepción ha establecido su nueva orquesta en Barranquilla, integrtada con muchachas colombianas.
Wilfrido, uno de los más grandes del merengue, escogió a Colombia como su residencia, y no por casualidad.
La popularidad del merengue en Colombia es tan grande, que se han formado agrupaciones del género con el mismo nombre de algunas de las que existieron aquí, como es el caso de Los Hijos del Rey.
Hasta a La familia André, sin ser de merengue, la han clonado.
La música colombiana, como el vallenato, es tan contagiosa, que muchos merengues son adaptaciones  de sus éxitos.
Como se puede ver, la plaza de Colombia es un verdadero filón, que algunos han aprovechado, pero que muchos no han sabido ni siquiera explorar, debido a que solo han pensado en el "Nueva York que no duerme", sin percatarse de que  hay una parte de la gran urbe donde hay gente hace tiempo "roncando" con sus salas de baile disminuidas y convertidas en “lounge”, donde los grupos van de gira a presentarse en restaurantes, algunos cantando  con pistas, o con músicos prestados montados “al vapor”, como si fueran un plato más del menú del sitio.